Decenas de personas decidieron desnudarse para expresar su protesta contra el uso de pieles de animales para la confección de abrigos, en Madrid, España. Bañaron sus cuerpos en pintura roja, simulando un baño de sangre.
Andrea Padilla, organizadora del evento:
«A diferencia de la mayoría de las capitales del mundo, en Madrid se siguen viendo pieles en las calles. Las personas sensibles al sufrimiento animal vemos en las prendas de piel un acto de crueldad y dolor, no un artículo de lujo»
La manifestación que se denominó: «Los animales necesitan su piel, nosotros no», reivindicó su uso innecesario para abrigarse y condenó la existencia de lugares donde se venden estos artículos.