(PD/BBC Mundo).- La crisis de los 40 no es un mito. Un nuevo estudio afirma que a los 44 años todos somos más vulnerables a la depresión. Además, se trata de una tendencia que, como aseguran los responsables de la investigación, muestra «extraordinarios patrones de similitud» en todo el mundo.
Los investigadores de la Universidades de Warwick, Inglaterra, y la de Darmouth en Estados Unidos, analizaron datos de más de 2 millones de personas en 80 países.
El estudio, que se publicará en la revista Medicina y Ciencia Social, encontró que los niveles de felicidad en la vida siguen un patrón de curva en forma de U.
Los niveles más altos de felicidad se encontraron en el inicio y final de la vida, siendo los 40 los peores años, tanto en hombres como mujeres.
«Es un estudio muy realista» asegura el doctor Eduardo Grande, presidente de la Asociación Argentina de Salud Mental quien explica que en la etapa que va de los 40 a los 45 años de edad «se hace el repleanteo de la vivencia y de lo existencial y en muchas personas, muchas veces, aparece el cuadro depresivo».
PATRÓN GLOBAL
Muchos estudios previos sugerían que el riesgo de infelicidad y depresión permanece constante a lo largo de la vida. No obstane, este nuevo estudio encontró un patrón consistente en todo el mundo y constató que el punto álgido de la depresión son los 40 en todo tipo de gente.
Los autores del estudio afirman que «ocurre en hombres y mujeres, personas soleteras y casadas, ricas y pobres, y aquéllos con hijos y sin hijos».
Pero según el doctor Grande, «hay que considerar también que este cuadro depresivo aparece más acentuado en aquellas personas que ya tienen una disposición psicológica y emocional para padecerlo».
Los investigadores no saben por qué esta edad es una época de la vida particularmente vulnerable a la aflicción. Tampoco saben por qué esta curva de la felicidad tiene un patrón similar tanto en el mundo desarrollado, como los países en desarrollo.
Pero creen que una posibilidad es que el individuo de mediana edad aprende a adaptarse a sus fortalezas y debilidades, y a la vez, aprende a sofocar sus aspiraciones inviables.
ANSIEDAD DE CONSTRUIR
«La primera etapa de la depresión está relacionada con la ansiedad de construir, porque el sujeto se construye a través de la vida», afirma el doctor Eduardo Grande.
«Si a los 40 años no ha logrado la ubicación social, familiar y económica adecuada para tener un bienestar, con mayor seguridad tendrá un cuadro depresivo», agrega el experto.
Otra posibilidad, agregan, podría ser que a esta edad se inicia una especie de proceso de comparación y la gente aprende a valorar más los años que le quedan. Y de alguna forma, señalan los investigadores, aprende a dar gracias por lo que tiene.
La investigación señala que en general el descenso de la salud mental y la felicidad ocurre lentamente y no súbitamente en un sólo año. Sin embargo, a partir de los 50 años la mayoría de la gente emerge de este período de depresión.
«Aunque no siempre ocurre así -afirma el presidente de la Asociación Argentina de Salud Mental- porque para esa etapa ya tiene que existir un fortalecimiento del yo».
No obstante, si usted vive sus 40 y se siente afligido, anímese, ya que según los autores cuando cumpla 70 años -si todavía está físicamente sano- se sentirá tan feliz y mentalmente sano como un joven de 20 años.
Lo cierto, afirman los expertos, es que esta investigación revela que los procesos que llevan a la depresión en los años medios de la vida son una experiencia común en todo el mundo.
Y quizás, agregan, el hecho de entender que estos estados de aflicción son completamente normales, ayude a la gente a sobrevivir mejor esta fase de la vida.
