Varias mujeres en el mundo del deporte han demostrado ya que su carrera no termina con la maternidad, son muchas las dificultades para conciliar ambas cosas, pero a Jaime Sloan lo que le preocupaba según huffingtonpost es si la miraban mal o si la descalificaban por desnudez.
«Al principio estaba nerviosa por si me miraban mal o si me descalificaban por desnudez, pero me tapé lo mejor que pude y lo logré», declaró la atleta al medio Kennedy News & Media.
Jaime Sloan asegura que la reacción de los demás competidores fue positiva: «Sí que recibí miradas de algunas mujeres, pero eran sonrisas enormes».
Dos hombres se detuvieron para comprobar que Sloan se encontraba bien, ya que, según ella, probablemente pensaron que se estaba sujetando un vendaje para que no se le cayera. «Pero en cuanto miraban un poco más abajo y veía el sacaleches, reaccionaban así como: ‘Ah, vale», recuerda la deportista.
La atleta ya había finalizado anteriormente dos Ironman, unos 226 kilómetros cada prueba: 3,86 km de natación, 180 km de ciclismo y 42,2 km a pie.
«Espero que esto pueda alentar a otras mujeres y madres, a cualquier persona que esté pasando por algo gordo en su vida. Sea lo que sea, si alguien cree que puede hacer algo, lo puede cumplir, porque es posible», anima Sloan.
