Con la candidatura del francoespañol y catalán Manuel Valls a la alcaldía de Barcelona sabremos si la segunda ciudad española se recupera como primera en cosmopolitismo o se abona a su creciente provincianismo nacionalista y al populismo de su alcaldesa, Ada Colau.
Quien lea lo que escribieron los Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa en los años 1960 y primeros 1970 sobre la Barcelona en la que vivían descubrirá que la definían como el París de la lengua española por su intensa vida cultural, mientras veían a Madrid como un lugar mediocre, sin atractivos más allá de sus museos.
Barcelona era la meta. Allí estaban los editores y las agencias literarias regidas por mujeres, y alrededor crecían otros escritores, editores, agentes, artistas y otros creativos, y con ellos los bares, cafés, los restaurantes a los que acudía la “inteligentzia” española e iberoamericana.
En los últimos años del franquismo la dictadura era allí más suave y algo libertaria, y ya con todas las libertades, en los 1980…
Siga leyendo aquí y vea a Salas
…..