La Radiotelevisión Española vive días difíciles tras el estreno de varios de sus programas más ambiciosos.
Bajo la dirección marcada por el Gobierno de Pedro Sánchez, las expectativas eran altas para formatos como La Revuelta con David Broncano, Malas lenguas de Jesús Cintora y La familia de la tele, conducido por María Patiño y Belén Esteban.
Sin embargo, los resultados en audiencia no han acompañado a la inversión ni a la apuesta mediática, generando una ola de críticas y dudas sobre el rumbo de la cadena pública.
En las últimas semanas, los datos han dejado claro que el público da la espalda a estas nuevas propuestas.
Ni siquiera las estrategias como el simulcast —emisión simultánea en La 1 y La 2— han conseguido revertir la tendencia descendente, a pesar del esfuerzo económico y promocional realizado por RTVE.
Las cifras que preocupan a Prado del Rey
Vamos al grano con los datos más recientes y llamativos:
- David Broncano y su programa La Revuelta marcaron en abril un mínimo histórico: solo un 11,5% de cuota y 1.381.000 espectadores de media, llegando a desplomarse hasta el 9,4% (1.120.000 espectadores) en su última emisión registrada. El contraste es claro si lo comparamos con El Hormiguero, que cerró mes con un 14,5% y hasta 1.663.000 espectadores.
- En el caso de Jesús Cintora y su Malas lenguas, tras un prometedor debut (11,8% y 908.000 espectadores sumando La 1 y La 2), el formato perdió fuelle rápidamente: en su segundo día cayó al 9,1% (630.000 espectadores). En emisiones posteriores incluso bajó al 6% en La 1 y apenas un 2,9% en La 2 —sólo 686.000 espectadores entre ambos canales—. RTVE ha decidido no hacer público cuál es el “share de corte” exigido a Cintora para mantener el programa en parrilla.
- Para rematar el panorama, La familia de la tele ha tenido que posponer hasta dos veces su estreno por causas ajenas (un apagón masivo y la muerte del Papa Francisco), lo que ha afectado notablemente a su lanzamiento y expectativas.
Inversión millonaria con retorno incierto
El coste total por estos tres proyectos asciende a más de 10 millones de euros: solo La familia de la tele supera los 5 millones; Malas lenguas, más de 2 millones; a lo que hay que sumar otros formatos menores. Un dato curioso: cada episodio del magacín presentado por María Patiño ronda los 82.000 euros.
Rankings: RTVE frente a sus rivales
A continuación, una tabla comparativa con las audiencias medias del mes para las principales cadenas:
| Cadena | Audiencia Media (%) |
|---|---|
| Antena 3 | 13,1 |
| Telecinco | 11 |
| Temáticas pago | 11,1 |
| La 1 | 10,6 |
| Autonómicas | 8,3 |
| laSexta | 7 |
| Cuatro | 5,8 |
| La 2 | 2,9 |
Como se observa, ni siquiera sumando fuerzas entre La 1 y La 2 se logra liderar franja alguna frente al empuje imparable de los grandes privados como Antena 3 o Telecinco.
Curiosidades y datos locos del batacazo
- El sueldo anual estimado de Jesús Cintora ronda los 200.000 euros pese a las discretas audiencias cosechadas.
- Solo dos emisiones bastaron para considerar a Malas lenguas “sentenciada” por parte del público.
- Los antiguos colaboradores del mítico Sálvame, como Lydia Lozano o Kiko Matamoros, reaparecen en La familia de la tele, generando nostalgia… pero poco tirón.
- El estreno de La familia de la tele coincidió con el segundo aniversario del cierre definitivo del propio Sálvame en Telecinco.
- El gasto total anunciado por RTVE para estos tres formatos supera ampliamente el presupuesto anual conjunto de varias autonómicas privadas pequeñas.
¿Qué es la ‘Brunete Pedrete’ periodística?
El término ‘Brunete Pedrete’ hace referencia —de forma irónica— al conjunto mediático o corriente periodística afín al Gobierno progresista encabezado por Pedro Sánchez. Es una expresión utilizada en círculos críticos para señalar una supuesta “artillería mediática” favorable al Ejecutivo dentro del ámbito periodístico nacional. En este contexto, se acusa a ciertas voces o medios públicos —como RTVE— de alinearse editorialmente con las directrices gubernamentales e impulsar contenidos ideológicos acordes al relato oficial.
¿Qué está fallando? Claves para entender el descalabro
- Desconexión con el público: Ni las caras conocidas ni los formatos reciclados parecen conectar con las nuevas demandas televisivas.
- Competencia feroz: Las cadenas privadas continúan liderando gracias a apuestas consolidadas como El Hormiguero o grandes realities.
- Inversiones millonarias sin retorno: El fuerte desembolso económico no se traduce en fidelidad ni impacto social relevante.
- Estrategia errática: Cambios constantes en la programación y decisiones precipitadas —como estrenos fallidos o pospuestos— merman la credibilidad.
Ranking final: Los programas más flojos del mes en RTVE
| Programa | Share (%) | Espectadores aprox. |
|---|---|---|
| Malas lenguas | ~6 | <700.000 |
| La Revuelta | 9,4 | 1.120.000 |
| La familia de la tele* | N/D | Estreno pospuesto |
*Datos pendientes tras sucesivos retrasos
¿Y ahora qué?
El futuro inmediato para estos formatos es incierto. El desgaste reputacional y económico pone sobre la mesa un debate urgente sobre el papel real que debe jugar una televisión pública sostenible e independiente frente a los retos del ecosistema mediático actual.
Mientras tanto, desde los pasillos de Prado del Rey hasta los comentarios en redes sociales resuena una pregunta incómoda: ¿puede permitirse RTVE este modelo televisivo sin audiencia ni consenso? Por ahora, ni Broncano ni Cintora ni Esteban logran seducir al espectador medio español.
