EL PUERTO VIVE SU CORRIDA MÁS CALIENTE DEL AÑO

Toros y Toreros: Guerra total por un quite entre Morante y Roca Rey en El Puerto

Una faena exquisita, tres figuras a hombros y un pique que incendió la Plaza Real en una tarde para recordar

Morante y Roca Rey
Morante y Roca Rey. PD

Un quite.

Esa fue la chispa.

La tarde del 9 de agosto en El Puerto de Santa María prometía emociones fuertes, pero pocos imaginaban el incendio emocional que estallaría entre Morante de la Puebla y Roca Rey.

Con el cartel de “no hay billetes” colgado desde hacía más de una semana, el ambiente era eléctrico.

Se lidiaron toros de Núñez del Cuvillo, con buena presencia y juego variado: hubo toros bravos, otros complicados y uno desabrido, pero el verdadero espectáculo lo dieron los hombres que se enfrentaban a ellos.

El enfrentamiento llegó tras el cuarto toro, cuando Morante recriminó al peruano un quite por caleserinas: “Eso se hace en otro momento, después del segundo puyazo, no del cuarto. Aquí no es reglamentario”, espetó el sevillano.

La respuesta de Roca Rey fue tan altiva como surrealista: “Maestro, fúmate un purito despacito”.

El público, entre risas y murmullos, asistía a una escena de pique digno de los grandes duelos taurinos.

Arte y rivalidad: tres figuras a hombros

Más allá del encontronazo verbal, los tres matadores dejaron faenas para el recuerdo:

  • Morante de la Puebla: vestido de nazareno y azabache, cuajó una faena exquisita al segundo toro (dos orejas) y otra llena de poderío al cuarto (saludos tras petición mayoritaria). Su toreo sigue intratable, combinando cadencia y genio.
  • Roca Rey: con catafalco y oro, arrimándose sin miramientos, cortó dos orejas tras una gran estocada y recibió ovación en su segundo turno. El limeño demostró su capacidad para levantar pasiones tanto en la plaza como en el callejón.
  • Daniel Crespo: con burdeos y oro, fue el más templado ante la tensión. Logró dos orejas al sexto toro tras una estocada monumental y ovaciones en su primero. Supo abstraerse del debate entre sus compañeros y conectar con el público con naturalidad.

Los tres salieron a hombros por la Puerta Grande: una imagen para la historia y testimonio de una tarde tan caliente como memorable.

Curiosidades y datos locos del festejo

La corrida dejó anécdotas para coleccionistas:

  • El pique entre Morante y Roca Rey recordó a leyendas pasadas como Camino y Palomo, según los aficionados más veteranos.
  • El empresario Carlos Zúñiga confesó que nunca había visto tal “rivalidad personal” sobre el ruedo. Decía sentirse como Don King gestionando un combate de boxeo taurino.
  • La frase “Maestro, fúmate un purito despacito” ya circula como meme entre aficionados.
  • Daniel Crespo ejecutó el “quite del perdón”, inventado por Fernando el Gallo; pocos toreros lo hacen hoy día.

Ranking de momentos calientes

Aquí va una lista con los cinco instantes más tensos o curiosos del festejo:

  1. Reprimenda pública de Morante a Roca Rey tras el quite.
  2. Contestación insolente del limeño invitando a fumar un puro.
  3. El calor sofocante —más de 30 grados— que hizo sudar hasta las piedras.
  4. Daniel Crespo parando a porta gayola al sexto toro.
  5. El lleno absoluto con entradas agotadas nueve días antes.

La corrida en cifras

ToreroOrejasOvacionesMomento destacado
Morante de la Puebla2SaludosFaena exquisita al segundo
Roca Rey2OvaciónQuite polémico y réplica
Daniel Crespo2OvaciónEstocada monumental al sexto

El ambiente no era sólo deportivo o artístico; fue social. Los rumores sobre vetos previos entre Morante y Roca Rey flotaban por los pasillos, aunque el propio Roca Rey negó cualquier veto en declaraciones a sus cercanos. La tensión recordó otras épocas doradas —pero nunca antes se había verbalizado con tanta naturalidad ni resuelto con un cigarro imaginario.

El ruedo fue escenario también para cuadrillas destacadas como la de Curro Javier bregando magistralmente al cuarto toro; Manuel Rodríguez Mambrú se desmonteró tras parear al tercero. Cada gesto era analizado por miles de ojos atentos.

Pique internacional: España vs Perú

Según se contaba en los corrillos taurinos tras la faena —y recogido por varios medios— José Antonio Morante le espetó a Andrés Roca Rey que no sabía cómo se harían las cosas “en su país”. El limeño respondió con guasa e invitación: “Maestro, fúmate un puro y hablamos después”. Ese cruce resume bien la mezcla explosiva entre tradición española y atrevimiento americano.

La corrida marca un antes y después en la relación entre dos figuras clave del toreo actual. Nadie sabe si habrá reconciliación o si este pique crecerá como leyenda viva.

Por ahora queda el recuerdo fresco: tres toreros a hombros, un público entregado y una frase antológica que ya es parte del folclore taurino. En tiempos donde lo viral manda, “Maestro, fúmate un purito despacito” se ha convertido en sinónimo de guerra total… pero también de respeto mutuo bajo presión extrema.

Un espectáculo donde cada detalle cuenta —y donde la cultura taurina demuestra que sigue viva, moderna y capaz de reinventarse cada tarde bajo el sol ardiente de Andalucía.

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