La 87ª edición de los premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood fue la noche de Birdman, la cinta de Alejando González Iñárritu que se llevó cuatro Oscars, incluyendo los dos ‘premios gordos’ de la noche: Mejor director y mejor película.
La cinta de Iñárritu se impuso así a la otra gran favorita, Boyhood, la cinta de Richard Linklater que devino en la gran derrotada de la noche alzándose tan solo con uno de los nueve premios a los que estaba nominada, el de mejor actriz de reparto para Patricia Arquette. Otra triunfadora fue El gran Hotel Budapest, la película de Wes Anderson que se hizo con cuatro premios, aunque todos el categorías técnicas.
«A lo mejor el año que viene la Academia pone otras normas de inmigración. Dos mexicanos seguidos es muy sospechoso», afirmó Iñárritu en referencia al Oscar que el pasado año ganó Alfonso Cuarón al recoger el premio a la mejor película del año.
Era la tercera ocasión en la que subía al escenario ya que antes recibió el premio al mejor director y también al mejor guión original. Premio, este último, que Iñárritu dedicó al protagonista de su película, «al maestro de los maestros Michael Keaton por hacer que esta película vuele».
Una dedicatoria sentida ya que el único trago amargo para Birdman, que también se llevó el Oscar a la mejor fotografía para Emmanuel Lubezki fue el premio al mejor actor. Eddie Redmayne se alzó con el Oscar La teoría del todo imponiéndose precisamente a Michael Keaton (Birdman), el otro gran favorito. Los otros nominados eran Bradley Cooper (El francotirador), Benedict Cumberbatch (The Imitation Game) y Steve Carell (Foxcatcher).
«Creo que no soy capaz de expresar como me siento. Este Oscar pertenece a todos aquellos que se enfrentan al ELA en el mundo, a una familia extraordinaria los Hawking, os prometo que lo cuidaré bien y le sacaré brillo», afirmó emocionado.
