El libro ‘Venezuela más allá de mentiras y mitos’ de Arantxa Tirado Sánchez es de los textos más difíciles de leer, no por lo densa de la lectura, sino por lo duro que resulta dedicar tiempo a una obra que exalta a la dictadura criminal de Nicolás Maduro, en principio por motivos puramente ideológicos, pero que luego han encontrado un beneficio económico, esto último según desvelaron fuentes a Periodista Digital.
A pesar de que este periódico ha intentado obtener una entrevista con la politóloga catalana, para hablar sobre la inmensa cantidad de mentiras que se expone en su libro, la escritora se ha negado, por ello acudimos a una presentación en la librería Juan Rulfo de Madrid, que se llevó a cabo el miércoles 5 de febrero de 2020.
Durante la presentación, como era de esperarse, se habló de lo malvada que es la oposición venezolana, lo malo que es Guaidó y de lo terrible que es el desconocimiento de los medios de comunicación españoles que no apoyan al régimen narcocomunista, temas muy bien tratados en libro, aunque el material intenta dar la apariencia de tesis de investigación, pero que eleva casi a un nivel celestial a Chávez y a Maduro.
Después de la intervención de los ponentes, solo nos fue permitido hacer una pregunta, y esto con gritos, descalificaciones y constantes interrupciones de fondo: «¿Odias a los inmigrantes venezolanos?»
Esto porque Arantxa Tirado, en las páginas 232 y 233 de libro, habla de los venezolanos en España como “pseudorrefugiados” de los que dice que manifiestan un “victimismo notorio” con “historias apocalípticas sobre la situación venezolana”, eso además de intentar calificarlos prácticamente como aprovechados que viajan al primer mundo a disfrutar.
La respuesta de la amiga de Pablo Iglesias demuestra de lo que está hecha, primero atacó al mensajero: “Para mi no es periodismo lo que se hace desde ciertos medios (Periodista Digital), pero voy a responder, ya se que esto va a dar para 80 artículos, me alegra, espero que te paguen bien, me alegra que os integréis tan bien los inmigrantes”, algo que volvió a hacer con un retuit.
Fascinante e inteligente intervención de la autora de este imprescindible, de palabras del propio De Prada.
Me ha parecido genial la salida de Arantxa dejando en evidencia leyendo unas líneas de su libro, ante la intervención/ataque de un trabajador de PeriodistaDigital. pic.twitter.com/DDAvyq0vuR— Víctor Caja ? (@Victor_Caja_) February 5, 2020
Posteriormente, rebuscó un argumento que nada tiene que ver con lo que escribe en su propio texto:
“Ser pseudorrefugiado, que no creo que yo diga esto… es que no lo digo yo, lo dice el Gobierno de España, que no da el estatus de refugiado, por eso ha hecho una legislación ex profeso, y una serie de salvaguardas que no pasa con ninguna otra nacionalidad, para que los venezolanos, por estas circunstancias excepcionales y por una afinidad política e ideológica, puedan hacer cosas que no se les permite a otras nacionalidades, que no sirve para Bolivia, Ecuador ni Cuba”.
Y luego concluyó: “Entonces pseudorrefugiados en puridad es falso refugiado, no es una opinión es una realidad porque ese estatus no se lo está dando la administración Española”.
A pesar de que esto es falso, porque España decidió conceder a los venezolanos, que cumplen ciertas condiciones, una residencia por circunstancias excepcionales, que nada tiene que ver con ese ofensivo adjetivo. Peor aún es que la escritora intentó ocultar lo que realmente dice en su libro. A partir de aquí, no queda más remedio que citar textualmente algunas de las barbaridades:
Página 232: Algún día se nos tendrá que contar por qué los venezolanos que tienen recursos para comprar un billete de avión hacia un país europeo, a pesar de venir de un país donde el salario mínimo al cambio equivale a seis euros mensuales, necesitan que el estado español los mantenga con un subsidio temporal para hacer su vida. Sobre todo, se nos tendrá que explicar si esos venezolanos necesitan de las ayudas más que los auténticos refugiados políticos y económicos de terceros países que han llegado en pateras jugándose la vida en el mar o cruzando todo un continente a pie.
Página 233: Es cuando menos surrealista, por no decir un insulto a la inteligencia, pensar en que pueda haber más venezolanos que africanos, sirios o colombianos asilados por “razones humanitarias”, pero forma parte del guion que se viene construyendo desde hace algunos años y que la oposición venezolana ha sabido aprovechar. Su victimismo es notorio y sus historias apocalípticas sobre la situación venezolana son de sobra conocidas por quienes se han topado por algunos de estos pseudorrefugiados políticos en el exterior.
Está claro que el odio no es contra los venezolanos, es contra los venezolanos que llevan sus testimonios sobre la tragedia que representa el chavismo para sus vidas, que cuentan lo negativo que es el régimen de Nicolás Maduro y lo lamentable que ha sido para los ciudadanos de ese país abandonar su tierra por culpa de un Gobierno comunista.
En el evento también estuvo Juan Manuel de Prada, el brillante escritor y articulista de ABC manifestó su gran agrado tras leer el libro, pero además dio muestras de lo peligrosa que es la ignorancia en temas específicos de personas muy inteligentes, sean de izquierda o de derecha.