Si deseas cambiar el significado de una SOCIEDAD DE VALORES, acepta a todos por igual
La campaña institucional 2009-10 de Cáritas Española, cuya primera fase se lanza, como cada año, en Navidad, invita a «aceptar a todos por igual» y a reconocer la riqueza que supone la pluralidad y diversidad de dones para construir una sociedad integradora. El mensaje que resume esta propuesta está recogido en un lema muy directo: «Si deseas cambiar el significado de una SOCIEDAD DE VALORES, acepta a todos por igual«.
Con esta propuesta, Cáritas apuesta, como se señala en los materiales de sensibilización de la campaña, por «darle otro valor y sentido a la vida en medio de una sociedad mercantil y utilitarista, descubriendo los dones que hay en cada persona para compartirlos con los demás, y por construir relaciones desde lo que somos puede enriquecer nuestra vida personal y comunitaria».
«Una sociedad con valores es una sociedad con futuro»
Desde el curso pasado, Cáritas lleva adelante una estrategia de toma de conciencia dentro de su campaña institucional que tiene como lema «Una sociedad con valores es una sociedad con futuro», a través de la que se incide en cuatro dimensiones que en estos momentos de crisis representan una alternativa de vida a la sociedad y a la comunidad cristiana para hacer posible una sociedad más humana e integradora. Son los valores de la comunión, la participación, la diversidad y la gratuidad, que, puestos en juego, pueden contribuir a estimular actitudes personales y colectivas que fomenten la unión, la fraternidad, la acogida, la solidaridad, la gratuidad.
Los responsables de la campaña aseguran, basándose en los datos del VI Informe FOESSA, «no podemos subestimar la crisis ni reducirla a una cuestión financiera, ya que detrás se asoma el fracaso de esta sociedad de bienestar y de un modelo de desarrollo que no ha logrado reducir las desigualdades ni disminuir la pobreza en los últimos quince años a pesar de ser años de gran desarrollo económico». De ahí, afirman, «la necesidad urgente de tomar conciencia de la necesidad de un cambio profundo personal y comunitario, hacer una revisión de valores, motivaciones y estilos en todos los ámbitos de la vida».
Estimular la diversidad y gratuidad
Con esta Campaña, se pretende, mediante una serie de recursos didácticos, ofrecer a toda la sociedad y a la comunidad cristiana material práctico y dinámico para trabajar, estimular y promover a lo largo del nuevo curso los valores de la diversidad y la gratuidad, tanto en grupos de niños y adolescentes como de jóvenes y adultos. «Con estos valores -explica Eva San Martín, responsable de la campaña– queremos promover un nuevo estilo de vida más comprometido y más evangélico, como una respuesta concreta a la crisis de valores que ha dado lugar a la crisis económica que sufrimos en la actualidad». «Vivimos inmersos en una sociedad mercantil donde la gratuidad y el valorar al ser humano en toda su diversidad de dones y cualidades, no es algo que cotice en el mercado de valores», añade. Y es que en el modelo de sociedad actual a todos nosotros se nos valora, no por lo que somos sino por lo que tenemos, por nuestra utilidad, por nuestra productividad, por nuestra rentabilidad, por nuestra imagen o atractivo. «Tanto tienes… tanto vales. Tanto tienes… tal lugar ocupas». Este es el criterio con el que a todos se nos uniforma en esta sociedad mercantil.
La campaña institucional de Cáritas pretende salir al paso de este criterio que, en gran medida, también está presente en nuestras relaciones humanas y en la manera en que valoramos y etiquetamos a los demás. Ya que, por esta simple razón, el que no tiene, el que no es útil, el que no es rentable, el que no es productivo, el que es un problema, el que no tiene buena imagen… es algo sin valor en esta Sociedad Mercantil, es algo que se queda fuera del mercado laboral, del mercado del bienestar, del mercado de la vida social. Ahí está uno de los orígenes de la exclusión, de la pobreza, de la marginación social, con todo el sufrimiento que conlleva.
Cada uno de nosotros somos un regalo
Desde Cáritas se hace una llamada a tomar conciencia de que cada uno de nosotros somos un regalo, con la misión de aportar gratuitamente lo que somos, lo que llevamos dentro, lo que se nos ha dado gratis, lo bueno que nos caracteriza y distingue, para que repercuta en el bien de todos. Es responsabilidad y tarea de cada uno será sacar a la luz ese regalo, ese tesoro enriquecedor para todos, sabiendo también acoger y aceptar a los demás en su diversidad enriquecedora, para así construir juntos un bien común para todos.
Esta es la raíz que da lugar al voluntariado, al vivir en gratuidad al servicio de los demás, especialmente de los que son excluidos en esta sociedad mercantil. Esta es la raíz que da lugar a este camino de felicidad tan evangélico que es el vivir en gratuidad, un vivir en gratuidad que es lo que caracteriza e identifica a las personas que están comprometidas en Cáritas, con el empeño de hacer posible una sociedad mejor, una sociedad con futuro. Pensamos y creemos que éste es el mejor modo de hacer frente a la crisis actual, una crisis provocada en su raíz, por una crisis de valores fundamentales –que son precisamente los que no cotizan en el mercado de valores de nuestra sociedad mercantil– en los cuales Cáritas propone invertir nuestras vidas.