En ellos empecé a descubrir la vida como don, entrega y servicio
(Nicolás Castellanos).- Además de ser los progenitores de mis padres, mis abuelos han sido para mí un referente de valores para poner en práctica el arte de vivir, con sxentido de Dios y de solidaridad. Me enseñaron a vivir la vida con seriedad, responsabilidad, desde la fe y la hospitalidad. A todo pobre que llegaba a casa se le acogía, se le daban alimentos y dinero para el camino. En ellos empecé a descubrir la vida como don, entrega y servicio.
Cone llos tuve una relación de mucho cariño: me sentía querido por ellos y les quería. Eran personas de mucha bondad y receptividad. Sólo tengo recuerdos positivos, como cuando les presentaba mis calificaciones sobresalientes, me llenaban de besos y me daban la propina.
Hoy, día, los abuelos necesitan rodearles de cariño, dedicarles tiempo, que se sientan alguien en la familia. Lo expresa gráficamente este chiste. Un padre, en una residencia de ancianos, le dice a su hijo. «Me parece bien que quieras saber dónde está enterrado tua buelo. pero mejor sería que alguna vez vinieses a ver a tu padre, en la residencia, donde le tienes».