El obispo de Vitoria y miembro de la Comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, Juan Carlos Elizalde, se ha sumado a las voces de quienes han pedido que se les conceda el derecho de asilo a las personas rescatadas por el barco Open Arms.
Para el prelado, «cada vida cuenta» y por ello, denuncia que se están incumpliendo los acuerdos internacionales en lo que se refiere al derecho de auxilio y refugios. «Todas las personas tenemos que ser atendidas y acompañadas ante momentos difíciles como lo está siendo éste», señala.
A través de un comunicado, en el que ofrece la ayuda de la diócesis tanto al Gobierno como a la Unión Europea para «ser parte de la solución», recuerda que «todas las personas merecen ser atendidas sin importar la procedencia o las circunstancias». «Es inhumano mirar para otro lado», añade.
Frente a las críticas, el obispo vasco, asegura que «la Iglesia es plenamente consciente de la labor de los voluntarios y profesionales del Open Arms y les agradece la ayuda y el acompañamiento a los inmigrantes y refugiados». Lo que contrasta con la labor de las autoridades: «el desamparo y la falta de respuesta incumplen los acuerdos internacionales en lo referido a auxilio a personas refugiadas o migrantes».
Así, Elizalde ha hecho suyas las palabras del papa Francisco quien recuerda que «la respuesta al desafío planteado por las migraciones contemporáneas se puede resumir en cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar, que expresan la misión de la Iglesia en relación a todos los habitantes de las periferias existenciales».