Había dicho que los curas denunciados por abusos pasaban por "un mal momento"

Pujol da marcha atrás y matiza que la pederastia le parece «gravísima»

Pide perdón por los hechos "dolorosos" y se pone "a disposición de escuchar a las víctimas"

Pujol da marcha atrás y matiza que la pederastia le parece "gravísima"
Jaume Pujol, arzobispo de Tarragona

Ayer se supo que el departamento de Educación de la Generalitat catalana no denunció ante la policía ni ante la Fiscalía en 2011 al sacerdote Josep María Font, acusado de comportamiento inapropiado

El arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, afirmó ayer sobre los presuntos abusos sexuales a menores de dos párrocos de Arbeca (Lleida) y Constantí (Tarragona), que fueron apartados de sus funciones: «Han podido tener sus errores y han podido tener sus faltas, pero no son tan graves como para poder decir que tienen que ser secularizados, de ninguna forma». «Los he apoyado hasta este momento y los continúo apoyando», de acuerdo con lo que les ha dicho la Santa Sede, de que no ha habido un proceso penal, afirmó en declaraciones a los medios. Horas después matizó estas palabras en un comunicado, en el que aseguró: «Deseo aclarar que cualquier actuación de este tipo, impropia de nadie y aun más de un presbítero, me parece gravísima«.

Pujol señaló que algunos medios reprodujeron su reflexión sobre que los párrocos implicados tuvieron un «mal momento»: «Algunos han interpretado estas palabras como si pretendiera rebajar la importancia de los hechos», ante lo que añadió la citada aclaración. Le parece un hecho «doloroso», por lo que pidió perdón en nombre de la Iglesia de Tarragona y se puso, personalmente, «a disposición de escuchar a las víctimas, destacó».

Expulsado de una escuela

Por otro lado, ayer se supo que el departamento de Educación de la Generalitat catalana no denunció ante la policía ni ante la Fiscalía en 2011 al sacerdote Josep María Font al que, sin embargo, expulsó de una escuela de Cabra del Camp (Tarragona) donde impartía religión después de que los profesores avisaron de un comportamiento inapropiado del docente.

Jospe María Font, que ayer cesó como párroco de varias localidades leridanas al aparecer su nombre vinculado a investigaciones de abusos en el pasado, fue apartado por el departamento de Educación de la docencia porque algunos profesores le sorprendieron con dos alumnas a solas sentadas en su regazo.

El conseller de Educación de la Generalitat, Josep Bargalló, se mostró abierto a «revisar» los casos pasados.

(RD/Agencias)

 



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Autor

José Manuel Vidal

Periodista y teólogo, es conocido por su labor de información sobre la Iglesia Católica. Dirige Religión Digital.

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