Su salud es buena en general pero toma medicamentos para una enfermedad cardiovascular
Benedicto XVI se durmió el pasado domingo durante una misa pontifical en Malta. Este miércoles, volvió a dormitar en la audiencia general. El portavoz vaticano, Federico Lombardi, negó cualquier especulación y aseguró que son sólo signos de cansancio.
Sin embargo, los dos episodios de somnolencia en menos de cuatro días generan preocupación por la salud del papa Benedicto XVI, que acaba de cumplir 83 años de edad.
El domingo se quedó dormido durante la Misa Pontifical oficiada en Floriana, Malta.
Este miércoles volvió a dormitar, aunque menos visible, durante la audiencia general en el Vaticano.
«Fue sólo durante unos segundos», dijo un testigo en Malta. «Se dejó caer hacia delante sobre el pecho.»
Aunque el pontífice sólo pasó 26 horas en Malta después de volar desde Roma el sábado, tuvo una agenda agotadora.
Pero su aparente agotamiento es también un reflejo de su edad, acaba de cumplir 83 años.
El Vaticano anunció recientemente que el Papa no va a tomar su habitual día de fiesta en el norte de Italia este verano, porque las autoridades no quieren someterlo a un exceso físico.
Su salud es buena en general pero toma medicamentos para una enfermedad cardiovascular y el verano pasado se resbaló y cayó en su dormitorio.
El Vaticano tuvo que calmar los temores sobre la salud de Su Santidad en diciembre después de que se anunció que iba a celebrar la Misa del Gallo en la Nochebuena dos horas antes de lo normal.
La decisión fue adoptada con el fin de «aliviar un poco» el cansancio del Papa, dijo el portavoz oficial del Vaticano, padre Federico Lombardi. (RD/Agencias)
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