(PD/Agencias).- El novillero José Manuel Sandín ha hecho lo más destacado con el novillo más potable del encierro, al que cortó una oreja en faena de pundonor y entrega, mientras que sus compañeros no tuvieron opción, este miércoles en Las Ventas.
La tarde iba camino de ser soporífera. Aguantar una tarde de toros sentado en la piedra de los tendidos de Las Ventas con el frío clavándose como puñales en la espalda, merece premio gordo, y las ocasiones por las que merece la pena pasar ese calvario suelen ser muy contadas.
Sandín puso nombre a la tarde gracias a la estupenda colaboración que encontró en el buen novillo de Martelilla que hizo cuarto, y también a los arrestos que tuvo para sacar series de muletazos en redondo de muy buen corte, de dominio y mano muy baja. El novillo siempre muy sometido. La estocada final, de efectos rápidos, dio paso a una oreja muy merecida.
En el novillo que abrió plaza, Sandín estuvo aseado el torear de capa, pero sin acoplarse en la faena de muleta, en la que tan sólo cabe reseñar algún que otro muletazo aislado.
Bernal sorteó el peor lote, y poco pudo hacer. Se lució con el segundo en los lances de recibo, y no logró cogerle el aire con la muleta sufriendo continuos desarmes. Con el quinto sólo pudo demostrar sus buenos deseos, pues el sobrero de Villamarta se desinfló enseguida.
El portugués Ferreira ha estado muy dispuesto toda la tarde, haciéndose ovacionar en las verónicas de saludo al tercero, en el que estuvo a punto de sufrir un serio percance al quedarse colgado del pitón en el segundo par de banderillas. Después con la muleta volvió a mostrarse animoso, si bien su labor no pasó de discreta. Con el sexto, de nuevo tuvo más ganas que acierto, al no acoplarse en una faena larga en la que abundaron los enganchones.
Seis novillos de Martelilla y Casa de los Toreros el segundo como sobrero. Desiguales de juego y presentación. Destacó el cuarto. En quinto lugar, se lidió un astado de Villamarta, deslucido.
José Manuel Sandín: silencio (media estocada) y oreja (gran estocada) Javier Bernal: silencio (gran estocada) y silencio (estocada). Antonio Joao Ferreira: silencio (estocada corta) y silencio (dos pinchazos).
Plaza de Las Ventas, menos de un cuarto de entrada en tarde muy fría.
