Los toros de Victoriano del Río han protagonizado un sexto encierro de las fiestas de San Fermín muy rápido, el más veloz de los de este año, con cuatro toros que han tomado la delantera en la calle Estafeta y que han marcado el ritmo vertiginoso de la carrera. Según las primeras informaciones, hay dos heridos por asta, uno en Santo Domingo y otro al principio de Estafeta.
El encierro, que ha durado 2 minutos y 16 segundos, ha comenzado puntual a las 8 horas. Los toros de Victoriano del Río, segunda vez en Pamplona tras debutar el año pasado, han salido de los corrales de Santo Domingo agrupados, con los cabestros en cabeza.
Los astados han subido este tramo a gran velocidad, mirando a los lados. En mitad de la calle, por el lado izquierdo, uno de los toros ha enganchado a un mozo. Al final de la Cuesta de Santo Domingo un morlaco ha apretado el ritmo y se ha adelantado a sus hermanos.
En la Plaza del Ayuntamiento este toro ha mirado de forma desafiante a algunos mozos pero ha continuado la carrera a gran velocidad por la calle Mercaderes. Detrás, el resto de ‘victorianos’ junto a los cabestros.
El toro en cabeza se ha resbalado al llegar a la curva de Estafeta y ha sido alcanzado por el grupo. Desde este punto cuatro toros han liderado la manada y han completado juntos este tramo del encierro, por delante del resto de animales. Han permitido a los corredores realizar carreras cerca de las astas.
Una de situación peligrosa se ha vivido al terminar el tramo de Telefónica, donde el toro que dirigía al resto de los astados ha embestido a un joven. Sin apenas detenerse, ha seguido la carrera junto a dos de sus hermanos, ya que el cuarto toro que iba también en cabeza se ha rezagado y ha entrado en la Plaza junto al grupo.
Así, en el coso pamplonés han entrado primero tres toros, que han sido ayudados por los dobladores para entrar en los corrales, y seguidamente, el resto de la manada.
Los astados serán lidiados esta tarde en la plaza de toros de Pamplona por los diestros Curro Díaz, Julián López ‘El Juli’ y Miguel Angel Perera.
