Casi por sorpresa, o seguramente porque tras el orgasmo de éxitos que incluso cuesta digerir por volumen y por calidad de los mismos, el Real Madrid convocó elecciones a la presidencia y a la junta directiva del club este miércoles. Lo hizo a través de una nota escueta difundida por el club, en la que se exponen fechas y requisitos para aquellos que consideren presentarse para hacer oposición a Florentino Pérez. Los comicios estaban previstos y por tanto se ha seguido lo establecido, aunque a día de hoy podríamos asegurar sin miedo a equivocarnos que para el aficionado medio del Real Madrid (no tanto el socio) no es un tema prioritario.
Y las razones para que no se le esté dando el bombo que en teoría tiene la noticia están sobradamente justificadas. Podrá preguntarse usted que quiénes pelearán con Florentino Pérez por el sillón presidencial, y la respuesta es muy concisa: nadie. Sea por el complicadísimo aval que alguien que desee presentarse debe reunir, sea por el resto de condiciones, muy complicadas todas, el puñado de posibilidades se reduce a unos pocos. Y dentro de ese escueto grupo, parece que de nuevo nadie tendrá agallas para enfrentarse al hombre que lleva al mando desde 2009 y que ha guiado los destinos de la entidad madridista en14 de los últimos 17 años, desde que le ganase sus primeras elecciones en el año 2000 a Lorenzo Sanz.
Aquellos comicios fueron los primeros de los dos únicos en los que Florentino ha tenido rivales. En 2004 volvió a ganar a Sanz, pero en 2009 y 2013 fue el único candidato a la presidencia y ganó por incomparecencia de rivales. Y sin trampas de ninguna clase: el endurecimiento de las condiciones para presentarse a la presidencia fue aprobado por los socios del club. Y lo cierto es que, además, salvo crisis deportivas que siquiera han hecho una mella ligera en su imagen (en los peores momentos del proyecto de Mourinho, o más recientemente en el periodo de ‘entreguerras’ que supuso la marcha de Ancelotti y la llegada de Rafa Benítez, cuando el Bernabéu llegó a pedir a gritos su dimisión dos veces), nadie puede discutir que bajo sus mandatos, entre 2000 y 2006 y, sobre todo en los últimos cuatro años, el rendimiento deportivo del Real Madrid está siendo impecable, con cuatro Ligas, dos Copas del Rey, cuatro Champions League, tres títulos de campeones del mundo o tres Supercopas, entre otros muchos trofeos.
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