Neymar ha llegado al PSG como todo un torbellino. Una de las primeras peticiones del ya ex jugador del Barça ha sido, precisamente, torpedear un fichaje que el eterno rival de los azulgrana, el Real Madrid, tenía ya en cartera: Marquinhos. El club que preside Florentino Pérez está muy interesado en reforzar el centro de la zaga y se había fijado en este defensa brasileño, quien llegó a estar también en la agenda barcelonista, para apuntalar su línea defensivo. Sobre todo, a sabiendas de que los franceses necesitan más ingresos para justificar la compra del ex futbolista del Santos. Sus planes, con todo, se han ido al garete con la irrupción del nuevo buque insignia de los franceses.
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