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Josep Bartomeu ha convertido la imagen del FC Barcelona en una auténtica ruina, algo que también está produciéndose en la economía del club.
Esta semana se conocieron los resultados económicos del ejercicio fiscal 2019/20, y las cosas no fueron bien, 98 millones de euros perdieron los del Camp Nou y al parecer Bartomeu quiere recuperar ese dinero de los bolsillos de quienes ha contratado.
Hace algunos días comentábamos que la directiva pretendía exigir una rebaja salarial a Messi, y este jueves 17 de septiembre de 2020 quien se convirtió en noticia fue el exentrenador, Quique Setién.
El cántabro publicó, en un comunicado, que el club no se había puesto en contacto con él desde que lo fulminaran tras la derrota ante el Bayern, hasta el miércoles, cuando se le comunicó que su despido, con una trampa, la fecha de despido era del 16 de septiembre y no de la fecha en la que se anunció su despido.
«En mi caso, Quique Setién, es público y notorio que el día 17 de agosto tanto el club como el presidente anunciaron mi despido con efectos inmediatos. Sin embargo, no fue hasta ayer, 16 de setiembre (un mes después), cuando me han remitido, por primera vez, la comunicación escrita de dicho despido (sin liquidación alguna)».
En el texto, firmado por él y por sus ayudantes, Eder Sarabia, Jon Pascua y Fran Soto. Se desvela que ha transcurrido «un mes de absoluto silencio» por parte de la directiva, «pese a los diversos requerimientos realizados».
«Dichas comunicaciones revelan la clara intención de la directiva de no cumplir con sus contratos laborales con fecha 14 de enero de 2020», expresan en el comunicado.
All resto del cuerpo técnico, el club les ofrecía «una futura reubicación en el club», aunque por lo que están haciendo a Setién…
«Por todo lo dicho, nos hemos visto obligados a poner en manos de nuestros abogados la solución del conflicto, teniendo que interponer las acciones legales correspondientes. Y ello, con el fin de preservar nuestros derechos y lo pactado en su día con el FC Barcelona».
