Atrás quedó el espectáculo del día anterior, cuando miles de socios llenaron las gradas del estadio Alfredo Di Stéfano para disfrutar de una jornada especial.
Este miércoles, sin público, los jugadores merengues volvieron al rigor del entrenamiento cotidiano, enfocados en el próximo desafío: un duelo liguero aplazado ante el Valencia en Mestalla, programado para el 3 de enero.
En el campo, la sesión comenzó en el gimnasio, donde los jugadores afinaron su preparación física. Luego, el equipo se trasladó al césped para trabajar en ejercicios clave: posesión, control, salida del balón y presión, pilares del estilo de juego blanco. La jornada culminó con partidos en espacios reducidos y una práctica de disparos a portería, afinando la puntería para el compromiso inminente.
Entre las notas destacadas del día, David Alaba continúa con su retorno progresivo. El defensor austriaco completó parte del entrenamiento junto a sus compañeros, un avance significativo tras sus problemas físicos. Sin embargo, Dani Carvajal y Éder Militao, aún en recuperación de lesiones graves, siguen al margen del grupo, trabajando para volver a sumar al equipo.
Con el reloj corriendo hacia el enfrentamiento en Mestalla, el Real Madrid arranca el año con la determinación que caracteriza a su historia. El reto está claro: consolidarse en la lucha por el título y dar un golpe de autoridad en un terreno siempre complicado.