Un caballero con todas las de la ley. Elegante en el juego, altivo en la derrota y generoso en la victoria. Ese es Grigor Dimitrov.
El deporte es ganar, perder y todo lo que hay entre medio. También, o sobre todo, las muestras de compañerismo que nacen espontáneamente y que, son la mayoría.
Dimitrov no se lo pensó mucho para dejar el punto y socorrer a su rival, Kyle Edmund, cuando este cayó al suelo tras torcerse el tobillo.
El búlgaro saltó la red y ayudó al británico a levantarse y lo acompañó a la silla para que se recuperara.
Nos quitamos el sombrero ante la gran lección de deportividad de @GrigorDimitrov ??? Saltando la red para ayudar a Edmund. Sigue el #ATPBrisbane en @Eurosport_ES y Eurosport Player https://t.co/knb0G6fSrH pic.twitter.com/HuXSgnvPbd
— Eurosport.es (@Eurosport_ES) 5 de enero de 2018
Después de unos minutos el partido continuó y acabó ganando Dimitrov por 6-3, 6-7 (3) y 6-4 y jugará la final del ATP Brisbane, preparatorio para el Abierto de Australia, contra Nick Kyrgios.
Pero el búlgaro también salió ganador en compañerismo y ejemplo, más importante que el deporte.