Cuando el pasado sirve de inspiración….Recordando el siglo XX. (Primera Parte)
1910
Paul Poiret. Presentó el vestido sin corsé y cintura alta en 1906, cuando la silueta “S” todavía era popular. Cortes simples inspirados en el estilo Imperio: escote profundo y talle alto, túnicas pegadas sobre faldas altas que dejaban ver el tobillo. Colores brillantes, falda tubo.
1920
El look unisex o andrógino se generaliza. Se elimina la falda larga de la década anterior. Coco Chanel, en desacuerdo con la estricta moda que seguían las mujeres (grandes sombreros, cargadas de pieles de animales y flores, corsés y recargados diseños), impuso las prendas unisex como el jersey.
Se llevan vestidos enteros con flecos y bolsitos pequeños. Y las prendas se acortan por encima del tobillo.
1930
Se populariza el traje de chaqueta para calle y se elige los vestidos con grandes escotes en la espalda así como abrigos largos con pieles para fiestas. Elsa Schiaparelli incorporó formas del arte déco, marcó la cintura, dio volumen a los hombros con hombreras y ornamentos; y difundió la imagen de la mujer llamativa y sexy. El tailleur fue la pieza clave de la ropa diurna en todas las clases sociales.
1940
La guerra modificó la moda. Los bordados y las pieles quedaron casi prohibidos. El look se militariza, surgiendo prendas con doble uso, por medio de accesorios, que hacen que un vestido pueda ser de calle o de fiesta según la ocasión.
Hubert de Givenchy: Diseña para Audrey Hepburn que, en la película Desayuno en Tiffany’s, encarnó la quintaesencia del estilo y glamour. Era un diseñador clásico pero le gustaba inventar formas y detalles que distinguieran sus creaciones como el cuello trapecio, los tops, los vestidos casulla y los primeros cullote. Luego aparecieron los tubos, los de gala y los trajes de sastre ceñidos.
1950
En esta década vuelve el esplendor. Triunfa el “New look” de Christian Dior. La nueva silueta tenía cintura de avispa, busto alto y redondeado. Las mujeres estaban hartas del estilo masculino y vuelven las curvas. Comienza el culto a la belleza. Los zapatos se estilizan y son más puntiagudos.. Dior pone énfasis en las faldas casi tobilleras y de gran amplitud (falda carola). El peinado, que sostenía el pelo con un chignon bajo, completó el “New look”. Se destacan Dior, Givenchy y Valentino.
Continuará…
