El Gobierno socialcomunista, en última instancia, ha contaminado con el precio del gas los contratos en el mercado libre

El ‘cap’ al gas del Gobierno Sánchez encarece los nuevos contratos eléctricos a los consumidores españoles

La cuenta es sencilla: 336 euros menos 48 son 266 euros. Ese es el dinero que se llevan las gasistas.

El ‘cap’ al gas del Gobierno Sánchez encarece los nuevos contratos eléctricos a los consumidores españoles

Los clientes del mercado libre comienzan a notar en sus facturas la creciente compensación al disparado precio real del gas

La denominada excepción ibérica diseñada por el Gobierno para abaratar la factura de la electricidad a los españoles se ha convertido en un arma incontrolada.

Los clientes del mercado libre, que representan en torno al 90% de la demanda, tendrán que asumir en su factura la diferencia creciente entre el precio topado al gas, de 48 euros el MWh, y el real, que ha tocado máximos históricos en los últimos días por encima de los 300 euros el MWh en el mercado neerlandés TTF.

El pasado 26 de agosto de 2022, los futuros con entrega en septiembre de gas natural marcaron un récord nunca visto en la plataforma neerlandesa a 336 euros el MWh.

Mientras, el Gobierno ha impuesto un máximo al precio de este combustible fósil para las subastas eléctricas del mercado mayorista de entre 40 y 70 euros el MWh hasta finales de mayo del próximo año, con el objetivo que el precio medio quede en unos 48 eurosek MWh.

La cuenta es sencilla: 336 euros menos 48 son 266 euros. Ese es el dinero que se llevan las gasistas.

Los pagadores de esa diferencia han sido, de entrada, los clientes de la tarifa regulada (PVPC, por sus siglas), que suponen aproximadamente el 10% de la demanda.

Son estos, en teoría, quienes sacan partido de la rebaja del precio mayorista de la electricidad que supone el tope al precio del gas en las subastas.

La mala noticia es que el Gobierno también obliga a que los clientes que firmen ahora un contrato libre o lo hayan renovado a partir del pasado 26 de abril también carguen con el ajuste.

Las tarifas del mercado libre, notablemente más baratas que el PVPC, se irán encareciendo artificialmente por la medida gubernamental. Los clientes que habían firmado un contrato a un precio fijo en el mercado libre tendrán que pasar por el aro y abonar la subvención correspondiente a las gasistas.

Esta ha pasado del entorno de los 0,08 euros el KWh de los primeros días de aplicación de la medida a los 0,26 euros el KWh el pasado martes 30 de agosto, al compás de la escalada de los precios reales.

Una parte de los expertos ya lo advirtió. La medida implica gasificar todo el sistema eléctrico español, sin solucionar ni de lejos la factura de los clientes del PVPC.

Al contrario, estos han visto cómo su factura de la luz se ha disparado sin solución.

En el real decreto del cap al gas se especifica que “las cantidades correspondientes a dicho ajuste [la diferencia entre el precio real y el artificial] son financiadas por aquellos consumidores que se benefician de la referida reducción”. Es decir, los clientes del PVPC en un primer momento y, según las tesis del Gobierno, posteriormente los de las tarifas libres, pues estas deberían ajustarse al precio del pool.

Al menos, según su doctrina.

La mala noticia es que el precio mayorista no solo no ha bajado, sino que ha continuado con su escalada y ahora hará sufrir a la mayoría de los clientes, los que habían contratado en el mercado libre y habían sido previsores.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído