Todo lo que debes saber sobre las cuentas remuneradas: cómo sacarle el máximo partido a tu dinero

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El ahorro se ha convertido, en los últimos años, en una tendencia al alza a la cual se han sumado millones de personas en todo el mundo. Proteger nuestra estabilidad económica y disponer en cualquier momento de cierta cantidad de dinero es una preocupación para muchísimas personas y familias, que buscan asegurar su tranquilidad a través de una cuenta bancaria.

Por este motivo, hoy en día los bancos ofrecen todo tipo de alternativas para poder gestionar nuestro dinero. Desde para realizar pagos y transferencias, hasta para cobrar la nómina o domiciliar cuotas, está claro que todos necesitamos un lugar seguro para mantener nuestros ahorros. Sin embargo, por lo general, los tipos de cuentas bancarias que utilizamos para estas operaciones no suelen aportar ninguna rentabilidad para nuestro dinero; de hecho, por lo general suelen tener algún tipo de coste por gastos de gestión y mantenimiento.

Por suerte, hoy en día contamos con alternativas más óptimas para nuestro ahorro que las clásicas cuentas corrientes: las cuentas remuneradas. Un tipo de cuenta bancaria donde es posible conseguir una cierta cantidad de ingresos pasivos generando un interés de manera automática, simplemente, por mantener ahí nuestros ahorros.

Por todo esto, en este artículo hemos querido reunir y ampliar la máxima cantidad de información sobre cuentas remuneradas, actualizada y con todo lo necesario para que puedas saber si este tipo de cuenta es perfecta para ti.

¿Qué es una cuenta remunerada?

En términos generales, las cuentas remuneradas vendrían a ser un producto bancario híbrido, que combina ciertas características de las cuentas corrientes y las cuentas de ahorro para encontrar el equilibrio perfecto entre rentabilidad y liquidez. 

De esta manera, una cuenta remunerada nos permitirá ahorrar todo el dinero que queramos, pudiendo disponer de cualquier cantidad en cualquier momento y percibiendo ciertos ingresos pasivos derivados del cobro de intereses. Así, bajo ciertas condiciones y requisitos, se nos ofrece liquidez sin penalizaciones, seguridad para nuestros ahorros y una cuenta bancaria práctica para las operaciones del día a día.

¿Cómo se consigue la rentabilidad en una cuenta remunerada?

La rentabilidad que ofrecen las cuentas remuneradas se suele determinar en base a ciertos criterios y requisitos. Por lo general, se suele exigir el depósito de una cierta cantidad mínima de dinero para empezar a percibir un retorno de intereses; además, la liquidación de la rentabilidad también se establece dependiendo del tipo de interés, que puede ser de tipo fijo o variable.

Otros de los criterios que se suelen aplicar en las cuentas remuneradas son, por una parte, las liquidaciones de intereses por tramos de saldo, en el que cada tramo cuenta con su propio interés. Y, por otra parte, las liquidaciones por progresión en el ahorro por las cuales, cuanto más saldo haya en la cuenta, mayor será el interés que se perciba, sin depender de tener que cambiar de tramo para aumentar los beneficios.

¿Qué operaciones permite una cuenta remunerada?

A pesar de que la operatividad de cualquier cuenta remunerada dependerá en gran medida de las condiciones y requisitos que establezca cada banco, lo cierto es que este tipo de cuentas bancarias ofrecen bastantes alternativas en cuanto a transacciones y facilidades de gestión del dinero. Prácticamente, la mayoría suelen ofrecer las mismas operaciones que se podrían realizar desde una cuenta corriente.

En este sentido, con una cuenta remunerada podremos domiciliar nuestra nómina, pagar recibos, ingresar y sacar dinero del cajero, realizar transferencias o, incluso, pagar en comercios, ya que algunas de estas cuentas tienen asociada una tarjeta. Sea como sea, hay que puntualizar que estas operaciones pueden verse limitadas parcialmente según las condiciones particulares de contratación de cada cuenta remunerada.

¿Qué diferencias existen entre una cuenta remunerada y una cuenta de ahorro?

Como ya comentamos, las cuentas remuneradas y las cuentas de ahorro comparten bastantes características comunes, sin embargo, también se diferencian por ofrecer diferentes servicios en cuanto a la practicidad de uso o al tipo de rentabilidad que ofrecen.

En primer lugar, la diferencia más notable entre ambas cuentas es que las cuentas remuneradas permiten realizar operaciones básicas para la gestión de nuestro dinero que las cuentas de ahorro no admiten.

Por otra parte, además de compartir el hecho de aportar cierta ganancia a nuestros ahorros con el paso del tiempo, la realidad es que las cuentas remuneradas y las cuentas de ahorros se diferencian enormemente en cómo aplican los intereses para generar rentabilidad.

Mientras las cuentas remuneradas aplican unos intereses muy interesantes durante los primeros meses, que luego disminuyen notablemente a medio plazo, las cuentas de ahorro ofrecen intereses más bajos pero de manera más constante en el tiempo.

Ventajas de utilizar las cuentas remuneradas

Las cuentas remuneradas cuentan con una serie de ventajas que, normalmente, se asocian a su disponibilidad de liquidez y al ahorro remunerado; aquí hemos resumido las más importantes.

  • Liquidez total para tu dinero: podrás retirar e ingresar dinero cuando quieras sin ningún tipo de penalización.
  • Por lo general, este tipo de cuentas están exentas del pago de comisiones por mantenimiento.
  • Aportan un retorno real para tus ahorros, sobre todo durante los primeros meses.
  • Se trata de una inversión completamente segura, en la que tu capital estará protegido por el Fondo de Garantía de Depósitos hasta los 100.000 euros.
  • Si se compara con una cuenta corriente, las cuentas remuneradas son una excelente opción para conseguir más rentabilidad por nuestro dinero. 
  • Facilitan el hecho de llevar a cabo operaciones diarias para gestionar nuestra economía particular.
  • Se pueden contratar de manera sencilla, incluso a través de internet.

Qué debes tener en cuenta a la hora de elegir una cuenta remunerada

El principal consejo que se debe seguir para abrir una cuenta remunerada que verdaderamente cumpla nuestras expectativas es intentar comparar la máxima cantidad de información posible para saber qué ofrece cada banco. Así, podremos adaptar el producto a nuestras necesidades y acotar la búsqueda entre aquellas en las que se cumplan ciertos requisitos.

Más allá de esto, lo más importante sería fijarse en las condiciones concretas de contratación. Algunas de las cuentas tendrán cierto tiempo de compromiso de permanencia y, en muchos casos, pueden contar incluso con una duración por tiempo limitado. Del mismo modo, también es importante tener en cuenta el capital mínimo y máximo que ofrece la cuenta, para adaptarnos a la rentabilidad que queremos conseguir con nuestro presupuesto.

Finalmente, otro de los factores decisivos es tener claro cuál es el interés concreto que paga cada banco por cuentas de este tipo; así, teniendo en cuenta las condiciones anteriores, se puede obtener mucha más rentabilidad solo eligiendo al banco que ofrezca un interés más alto.

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