Se endurecen las medidas

2035, el inicio del fin para los vehículos de combustión y usted ya no sabe ni qué coche comprarse

Podrán seguir utilizándose pero estará prohibida la venta

2035, el inicio del fin para los vehículos de combustión y usted ya no sabe ni qué coche comprarse
Coches PD

Si tiene pensado comprar un coche de combustión, ya tendrá un buen quilombo montado en su cabeza: venimos a ampliarlo aún más si cabe.

La Eurocámara ha prohibido la venta de vehículos de gasolina y diésel a partir de 2035. La votación se llevó a cabo el pasado miércoles 15 de febrero de 2023 en Estrasburgo (Francia), y, estuvo bastante reñida. Los votos a favor obtuvieron el respaldo de 340 eurodiputados, con 279 en contra y 21 abstenciones.

Esta legislación, conocida como Euro 7 y que lleva en marcha desde otoño del pasado año, tiene varios propósitos: reducir las emisiones de dióxido de carbono para 2030, el 55% para los automóviles y el 50% para las furgonetas en comparación con el nivel de 2021. Y, por otra parte, conseguir que en 2035 todos los vehículos, tanto turismos como furgonetas sean neutros en emisiones de CO2, ya sean eléctricos, de hidrógeno o que usen combustibles de nueva generación. Por lo tanto, esto será el fin al motor de combustión.

Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto (patronal de los concesionarios de automoción), comenta que esta decisión no ha cogido desprevenido a la industria:

«No nos pilla por sorpresa, ya contábamos con que esta decisión, que parte de la Comisión, fuera refrendada por el Parlamento Europeo. El sector ya lleva años trabajando sobre esta suposición de que en 2035 no se podrían comercializar vehículos de combustión».

Esto ya se veía venir después de las restricciones de la Dirección General de Tráfico (DGT) para este nuevo 2023 sobre las etiquetas A, B y C de los vehículos.

La normativa se endurece:

Las nuevas normas Euro 7, propuestas por la Comisión Europea el pasado otoño, contemplan nuevos límites de emisiones para óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, partículas, hidrocarburos, metano y amoniaco. Las emisiones totales se reducirán un 35% y un 56%.

Otra de las medidas nuevas es la incorporación de sensores para medir las emisiones durante la vida útil del vehículo y se ampliará la gama de condiciones de conducción en los ensayos de emisiones, incluyendo trayectos cortos o temperaturas extremas.

No obstante, los límites se endurecerán para los turismos y furgonetas, ya que para ellos, la normativa entrará en vigor el 1 de julio de 2025, y, en el 2027, para camiones y autobuses. Esto es así ya que la Comisión vincula esta normativa con la prohibición de los coches gasolina y diésel en 2035, señala que los turismos y furgonetas con motores de combustión interna introducidos en el mercado hasta esa fecha «permanecerán en las carreteras europeas al menos otro decenio». Afirman además:

«Tenemos que garantizar que los vehículos sean lo más limpios posible».

¿Podrán seguir utilizándose estos vehículos?

La legislación prohibe la comercialización de coches con motores de gasolina y diésel en todo el territorio de la Unión Europea, pero eso no significa que tengan que desaparecer.

No obstante, el Europarlamento insta a la comisión a «presentar una propuesta relativa a la matriculación, después de 2035, de vehículos que funcionen exclusivamente con combustibles neutros en C02», es decir, los vehículos con motores de combustión interna podrán matricularse, siempre y cuando estén propulsados únicamente por combustibles neutros en CO2.

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