Isolux Corsán ha presentado formalmente a sus sindicatos un expediente de regulación de empleo (ERE) para 535 trabajadores, el 35,6% de la plantilla de 1.500 empleados con que actualmente cuenta el grupo de construcción e ingeniería, según informaron a Europa Press en fuentes de la negociación.
La compañía anunció en paralelo la puesta en marcha de un plan de recorte de costes de estructura, que abarcará una simplificación de su entramado de sociedades filiales y de su organigrama de dirección. El objetivo último del grupo es contar con una «organización más eficiente y concentrarse en los negocios y proyectos más rentables», según detalló la empresa. El doble ajuste de personal y de estructura se enmarca en el plan de rescate de 2.000 millones de euros que Isolux pactó el pasado mes de julio con sus acreedores para evitar la quiebra, por el que los bancos tomarán el control de la compañía y la mayoría de su capital. En el caso del ERE, Isolux también lo atribuye a la «ineludible necesidad de redimensionar su capacidad productiva» ante el desplome que registra la actividad constructora en España. «La situación económica del grupo, que acumula unas pérdidas de 202 millones de euros en el periodo 2012-2015, así como el drástico descenso sufrido por los sectores de construcción y energía en España, motivan la necesidad ineludible de reducir la estructura de las sociedades españolas con el fin de lograr su viabilidad», argumenta la compañía en un comunicado. Isolux asegura que la contracción de la construcción en el mercado doméstico «ha impactado» en la facturación y la cartera de la empresa, «y de todas las compañías del sector», a pesar de que, en el caso del grupo, «España sólo supone el 15% de todos los ingresos». EL 80% DEL NEGOCIO, EN EL EXTERIOR. En la actualidad, Isolux logra más del 80% de sus ingresos del negocio que desarrolla en el exterior, principalmente en Latinoamérica e India. También tiene fuera de España alrededor del 87% de su cartera total de proyectos pendientes de ejecutar, que a cierre del primer trimestre de este año estaba valorada en unos 6.300 millones de euros. Además, la estrategia de la ‘nueva Isolux’ controlada por los bancos tras su rescate pasa por reforzar esta internacionalización y centrándose en los mercados donde la compañía puede ser más competitiva. Se trata del segundo ERE que el grupo acomete en los últimos años, dado que ya pactó en 2013 sendos recortes en las divisiones de construcción e ingeniería, que afectaron a 238 y 316 trabajadores, respectivamente. Además, se suma a los acordados a comienzos de este año en FCC y Sacyr, de 610 y 327 empleados en cada caso. El grupo que actualmente preside Nemesio Fernández-Cuesta arrancó este martes el proceso de ajuste con su comunicación formal a los sindicatos, con los que arrancará el preceptivo periodo de negociación el próximo 29 de septiembre.
