Ikea Ibérica desembarca en el mercado de segunda mano en su apuesta por orientar su modelo de negocio hacia la economía circular para apostar por la sostenibilidad y dar respuesta a las tendencias actuales de consumo tras el éxito de plataformas de venta como Wallapop o Vibbo.
En concreto, la multinacional sueca pretende buscar un nuevo hogar para los productos que ya no se usan. Así, Ikea comprará productos que se engloben en una de algunas categorías (cajoneras, mesas, sillas, vitrinas, escritorios, estanterías, armarios y cómodas) y cumplan una serie de requisitos indicados en la web para posteriormente venderlos en la sección ‘El Desván de las Oportunidades’, ubicada en sus tiendas.La firma, además, instalará máquinas de recogida bonificada. Así, una vez se deposita la bombilla usada se podrá elegir entre obtener un descuento para la próxima compra en bombillas LED o donarlo a un proyecto en favor de la infancia vulnerable en España.
También facilitará a sus clientes la donación de textiles de hogar a través de Formació i Treball, la Fundación Amiga entidad promovida por Cáritas Diocesana de Barcelona, será la encargada de separar y clasificar cada pieza para darle el destino más adecuado.El nuevo proyecto se está implementando en las tres tiendas que la compañía tiene en Madrid, como mercado piloto, y está prevista su extensión al resto durante 2017. Además, el grupo está probando diferentes iniciativas en distintos países, siendo España uno de los elegidos.
La firma sueca ha explicado en un comunicado que esta nueva orientación viene a implantarse en un contexto social que está marcado por datos que estiman que cada hogar en España guarda de media 2.000 euros en productos que no usan, además de que el 4% de los residuos que acaban en el vertedero son muebles y solo el 10% se recicla.
La responsable de sostenibilidad de Ikea Ibérica, Mercedes Gutiérrez, ha recalcado que «ante la escasez de recursos, la economía circular brinda nuevas oportunidades para obtener materias primas, nuevas formas de producir y diseñar productos».
«A la vez, nos abre un sinfín de oportunidades para acompañar a nuestro cliente, más allá del proceso de compra, ayudándole a vivir de forma más sostenible en el hogar: cómo usa, cómo cuida, cómo recicla, cómo reutiliza los productos», ha explicado.
Ikea refuerza su apuesta por la sostenibilidad como uno de sus pilares fundamentales y ahora da un paso más apostando por el modelo circular con el objetivo de identificar nuevas oportunidades a lo largo de toda la cadena de valor, desde la materia prima hasta nuevos servicios a sus clientes.
La firma sueca cuenta ya con productos producidos a partir de materia reciclada desde los propios procesos como la alfombra Tanum, fabricada a partir de residuos textiles que sobran de la producción de ropa de cama, el protector de mesa Skrutt o el pulverizador Tomat, hechos con los residuos plásticos generados en las tiendas.
Además, lanzará para principios de año de la colección Zero Waste, realizada a partir de los productos de cristal con desperfectos que desecha un proveedor de Ikea.
