Francisco Hernando, Paco El Pocero, ha dado por fin la cara y de qué manera. En una masiva rueda de prensa, arropado por sus dos hijos, ha advertido que no le quedará más remedio que despedir a sus 3.000 trabajadores, si el alcalde de Seseña sigue empeñándose en no darle licencias de construcción, anunció que se querellará contra el alcalde y defiende y defendió la legalidad de la urbanización de 13.508 viviendas que construye en la localidad toledana.
El promotor, que entre otras cosas dijo que cuando él llegó a Seseña -«no había nada; sólo un señor con un carro y un burro»- ha recordado que ya tiene presentadas dos querellas por calumnias contra el alcalde que han sido admitidas a trámite y ha anunciado que se preparan otras tantas, además de la demanda de reclamación que, según su asesor, superará los seis millones de euros y que se presentará una vez que la Fiscalía Anticorrupción archive la denuncia que contra la tramitación del PAU del Quiñón, por el que se construirán 13.508 viviendas, presentó IU.
Hernando advirtió de que podría verse obligado a despedir el próximo mes de enero a los 3.000 trabajadores de su empresa, Onde 2000, si el alcalde, Manuel Fuentes (IU), no le concede más licencias de edificación. Es más, El Pocero aseguró que mantener a su plantilla hasta esa fecha supondrá para él un coste adicional de 12 millones de euros, pero que lo hará porque «no quiere que sus empleados pasen las Navidades en la calle». La medida afectaría, indirectamente, a otros 13.000 trabajadores de otras empresas que realizan servicios auxiliares en el residencial.
Desde que IU denunció, el pasado 14 de julio, presuntas irregularidades en la adjudicación de la urbanización, las ventas de pisos han caído estrepitosamente: de las 200 viviendas que se compraban mensualmente entonces -a unos 200.000 euros cada una-, a las 20 que a duras penas consigue colocar ahora, comentó Hernando. Durante la multitudinaria rueda de prensa, celebrada en uno de los salones de Onde 2000 -en el que destacaba una maqueta de su jet privado-, El Pocero anunció una catarata de querellas y demandas contra el alcalde, al que culpa de esa situación y de «engañar» a la opinión pública «con fines electoralistas».
El constructor dijo haber interpuesto el pasado lunes una querella por prevaricación contra Fuentes, que se suma a las dos que ya están admitidas a trámite por calumnias. Asimismo, adelantó que, «cuando la Fiscalía Anticorrupción archive» la denuncia que IU interpuso contra él, demandará al alcalde por los daños y perjuicios causados por su actuación y, sobre todo, por sus declaraciones a la prensa: El Pocero calcula que reclamará una indemnización no inferior a 30 millones de euros, en la que incluye el coste de la campaña publicitaria que ha puesto en marcha «para lavar su imagen».
