Para llegar a rico trabajando, lo mejor es ser deportista y después destacan los banqueros. La política, sin embargo, da poco dinero.
No es lo mismo ser rico que ganar mucho, pero cuando la cantidad que se gana es muy alta se puede acabar siendo rico también. Eso es, más o menos, lo que les ocurre a los dos deportistas de élite más famosos de España, Pau Gasol y Fernando Alonso, cuyos ingresos anuales pasan de 1 millón de euros al mes y siguen creciendo.
La distancia que mantienen con el resto de los españoles que más ganan es muy alta y en el caso de Alonso se va a incrementar este año y el próximo, porque el cambio de escudería seguramente doblará su salario.
Tras los deportistas, los banqueros que rigen los destinos de las dos mayores entidades financieras españolas son los mejor pagados. El consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, pasó en 2005 de los 7 millones de euros de salario bruto y, al igual que el presidente del BBVA, Francisco González, recibió un jugoso premio por haber cumplido los objetivos marcados para los últimos años.
Privado
En las empresas, aunque las encuadradas en el sector energético son las que mejor pagan a sus directivos, el mejor salario anual lo tiene el presidente de Telefónica, César Alierta.
Empresarios también pueden ser considerados los toreros y algunos periodistas, que con unos ingresos realmente llamativos, como los 7 millones de El Juli o los 6 de Luis del Olmo, tienen que hacer frente al pago de cuadrillas y apoderados en un caso y al de colaboradores y tertulianos en el otro.
Tras las profesiones y profesionales de renombre, los altos funcionarios y los políticos también tienen buenos sueldos, aunque no llegan ni a aproximarse a los del sector privado. El que más gana de entre ellos, el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, gana menos que Mercedes Milá.
Y los españoles con altos cargos en el Parlamento Europeo y en la Comisión cobran casi treinta veces menos de lo que ingresa Rafael Nadal. En el Gobierno, los sueldos tampoco son nada del otro mundo.
El presidente Rodríguez Zapatero, por ejemplo, gana poco más de la mitad de lo que ingresa Pasqual Maragall como presidente de la Generalitat.
