El divorcio de Paul McCartney con la exmodelo Heather Mills tuvo ayer un nuevo y sórdido capítulo. Según publica The Sunday Telegraph, la semana pasada la policía visitó a Mills en dos ocasiones en su casa del condado de Sussex (sureste de Inglaterra) para avisarla de que dos individuos de Liverpool (ciudad natal de los Beatles) con pasado delictivo podrían estar planeando matarla.
Los fans están molestos por su divorcio con el músico.
Mills, de 38 años, está inmersa en un amargo proceso de divorcio con el exbeatle, de 64 años, después de que la pareja se separara en mayo tras cuatro años de matrimonio.
Fuentes cercanas a la exmodelo aseguraron al rotativo que Mills «está muy preocupada» por su seguridad y, sobre todo, por la de Beatriz, la hija de tres años que tiene con McCartney.
Los agentes que visitaron a Mills el jueves y viernes pasados le dijeron que «sabían de buena mano que su vida corría peligro» y le dieron un teléfono de emergencia para que se pusiera en contacto con ellos si ocurría algo sospechoso.
El motivo de la persecución parece estar relacionado con algunas de las informaciones más recientes aparecidas sobre ella, incluida la noticia de que había rechazado un acuerdo de divorcio por 45 millones de euros.
«Ni siquiera es verdad, no le han ofrecido nada», señalaron las fuentes del Sunday Telegraph.
