Mucha gente se ha sorprendido con este gesto. Bruce Willis vende «The Residence», el único lugar en donde, según ha declarado el actor: «podía ser yo mismo a tiempo completo», según recoge Raquel F-Novoa en ABC.
Sotheby’s International Realty gestiona la venta de su paraíso particular: una mansión en una isla privada ubicada en Las Bahamas que él mismo construyó desde cero y que reformó hace apenas cuatro años. La propiedad sale a la venta por 29,4 millones de euros, la entidad informa de que podría llegar a ser la casa más cara en una isla privada jamás vendida.
La compró en el año 2000 para compartir su escaso tiempo libre con su mujer, la modelo y actriz británica Emma Heming-Willis. Tan suyo sentían el lugar que se casaron aquí en 2009 y hace apenas unos meses renovaron sus votos nupciales en su bergel bahameño. Entre la larga lista de invitados al evento estaba Demi Moore, con quien tiene una excelente relación, acompañada por las hijas de ambos
La vivienda de más de 3.000 metros cuadrados se alza sobre un marco de leyenda: a sus pies hay una playa de arena blanca. Tras ella, una selva y en su entorno imnediato hay exóticos jardines con palmeras y diferentes especies de árboles frutales, los más numeros son los cocoteros, bananeras y papayas.
Próximo a la vivienda principal hay un parque infantil en el que los niños se entretendrán mientras sus padres se relajan en el enorme pabellón de yoga aledaño. Para recorrer la isla, la propiedad incluye una flota de «buggies». También para surcar los mares, el contrato de venta incluye el navío en el que se desplazaba el actor, un buque estilo «barco pirata» de original diseño.
Entre los servicios que se traspasarán al nuevo propietario está el convenio con el resort COMO Parrot Cay, que dotará a los nuevos inquilinos de mayordomo, cátering y la posibilidad de acudir a las excursiones organizadas por el complejo como si fueran miembros del hotel.
En la vivienda principal hay espacio para 11 dormitorios y 13 cuartos de baño. En todas las estancias se construyeron piscinas al aire libre con techo retráctil. La más grande mide 23 metros.
La decoración, de estilo colonial y repleta de piezas vintage de diseños muy exclusivos, se mueve en una paleta de tonos neutros. Las paredes de la planta baja de la vivienda, en donde se encuentra el salón, son acristaladas y tienen ventanales de suelo a techo que se abren directamente a la playa.
Los techos de toda la vivienda son muy altos y una de las particulares del diseño de los espacios es que está dotada de puertas correderas de vidrio que ofrecen un efecto espacial único.
A una distancia prudente de la propiedad hay dos villas para invitados, la más grande ocupa 1.000 metros cuadrados divididos en dos plantas. Tiene 5 habitaciones, la suite principal ocupa todo el piso superior y ofrece a los huéspedes una terraza panorámica para que no pierdan detalle del idílico entorno en ningún momento del día.
Las visitas de los actores disfrutaban del lujo en compañía de sus hospitalarios amigos, que dotaron la suite dedicada a sus inquilinos de dos cómodos y amplísimos vestidores (para él y para ella) y en el cuarto de baño privado una bañera exenta acapara toda la atención. Para un aseo más cotidiano se instaló en el mismo espacio una ducha de efecto lluvia.
Las negociaciones ya comenzaron y la inmobiliaria de reconocido sello aspira a que el mejor postor sepa ajustar el precio del paraíso en una gestión sin precedentes.