Otro escándalo muy real. Meghan Markle ha venido a usurparle el puesto a Kate Middleton. La duquesa de Cambdrige odia la presencia de la duquesa de Sussex. Le ha robado todo el protagonismo y más ahora que está a punto de ser mamá por primera vez. No obstante ella está tranquila porque la Reina Isabel II la ha coronado como su favorita, según recoge Christian Morales en dg.
Ahora una periodista ha revelado en sus memorias un hecho que podría responder a la mala relación palpable entre la Reina y la exactriz. Desde el inicio de su llegada no entró con buenos ojos a la familia. Su anterior trabajo no gustó a todos. La Reina aguantó sin rechistar, pero en el momento de los preparativos de la boda tuvo unas serias palabras con Markle.
Markle es muy moderna y ya que era su boda ella quería que se sirviese un plato macrobiótico al menú. Ella pensó en muchos invitados de su profesión que siguen esta novedosa dieta. No obstante a la Reina Isabel II no le gustó que se saltasen las normas de lo convencional.
La duquesa de Sussex se enfadó cuando descubrió que uno de los platos estaba compuesto por huevos cuando le habían dicho que no era así. Menudo fallo. Esta protestó y a la Reina se la llevó a un rincón apartado. «Meghan, en esta familia no hablamos a la gente así», le contestó.
No es la primera pelea entre ellas. A la Reina no le gustó en absoluto que rechazase los ginecólogos de la familia para dar a luz al pequeño. También hubo un conflicto cuando Meghan quiso llenar de ambientadores la capilla donde se casaba y la Reina se negó en rotundo.
