Un vestido, una gala y una alfombra roja fueron suficientes para que Sydney Sweeney acaparara todas las miradas y los debates en la esfera cultural estadounidense.
La estrella de Euphoria y The White Lotus deslumbró en la ceremonia Power of Women 2025, organizada por la revista Variety en Los Ángeles, luciendo un espectacular naked dress de cota de malla plateada, diseñado por Christian Cowan.
Esta pieza, que caía hasta los pies, ceñida en la cintura y sin sujetador, provocó una avalancha de reacciones en redes sociales, dividiendo opiniones y reabriendo el diálogo sobre la autonomía femenina y los límites del estilo en eventos públicos.
El diseño, valorado en aproximadamente 28.000 dólares, fue descrito por Sweeney como “mi versión de armadura brillante”, haciendo alusión a la idea de que la ropa puede servir tanto como protección como provocación.
Durante la velada, la actriz optó por un corte bob rubio platino, un maquillaje sutil y joyas discretas, dejando que el vestido fuera el verdadero protagonista.
En ciertos momentos, incluso se le vio posar descalza, enfatizando el mensaje de autenticidad y naturalidad que buscaba transmitir.
La edición 2025 del Power of Women reunió a algunas personalidades más destacadas del cine, televisión y activismo en Estados Unidos. Además de Sweeney, fueron homenajeadas actrices como Kate Hudson y Wanda Sykes, en una noche marcada por discursos sobre igualdad, representación y derechos. Celebrada en el Hotel Beverly Hills, esta gala se convirtió nuevamente en un escaparate donde estilos y mensajes se entrelazaron con fuerza; aquí, la moda sirvió como vehículo para reivindicaciones importantes.
Durante la cena, Sweeney compartió mesa con Christy Martin, la famosa boxeadora conocida desde los años noventa a quien interpreta en su nueva película. La actriz recibió recientemente el premio Achievement in Acting Award durante el Hamptons International Film Festival y está próxima a concluir el rodaje de la tercera temporada de Euphoria, consolidándose así como una figura versátil muy demandada dentro del sector.
Reacciones encontradas: moda, poder y polémica
La llegada de Sweeney a la gala no pasó desapercibida. Miles de usuarios en redes sociales debatieron si su atuendo era una muestra de “búsqueda de atención barata” o si representaba un acto genuino de libertad y empoderamiento. Mientras algunos cuestionaron su elección al considerarla “inapropiada” para una ceremonia dedicada al poder femenino, otras voces —incluidos activistas y seguidores— defendieron su derecho a decidir cómo mostrar su cuerpo y a redefinir lo que significa ser mujer hoy día.
Durante su discurso, Sweeney tocó el tema de los prejuicios y lo complicado que es ser tomada en serio dentro de una industria que aún prioriza lo físico sobre el talento. “Sé lo que es ser subestimada. Que te definan por tu cara antes que por tu voz. Pero la fuerza no grita: susurra y sigue”, expresó ante un público donde estaban presentes figuras como Jamie Lee Curtis, Sharon Stone, Nicole Scherzinger y la boxeadora Christy Martin, a quien interpreta en su próximo biopic.
El fenómeno del naked dress
El naked dress, que se traduce literalmente como “vestido desnudo”, ha ganado popularidad en las últimas décadas. Se caracteriza por prendas que simulan desnudez o transparencia total, jugando con los límites entre lo visible y lo insinuado. Este tipo de vestidos, elaborados con tejidos translúcidos, mallas o incrustaciones brillantes, ha sido adoptado por iconos como Cher, Kate Moss o Rihanna en momentos clave de la cultura pop.
Lo que distingue a Sweeney es la audacia del diseño: una cota de malla iridiscente sin ropa interior visible, presentada en un evento que celebra el empoderamiento femenino dentro del mundo del entretenimiento. Esta elección se interpretó como un desafío a las convenciones tradicionales y un gesto de afirmación personal en un contexto históricamente marcado por la cosificación y el scrutinio del cuerpo femenino.
El impacto del vestido diseñado por Christian Cowan va más allá del ámbito estético. El propio creador ha defendido la moda como una herramienta poderosa para expresar ideas y desafiar normas. La elección de una cota de malla —tradicionalmente asociada a la protección— cobra aquí un significado simbólico: representa a una mujer que se expone al mundo, desafía las expectativas y decide cómo mostrarse ante las miradas ajenas.
Sweeney aprovechó su presencia para visibilizar las contradicciones presentes en Hollywood. En entrevistas recientes, ha denunciado la presión sobre el cuerpo femenino, la hipersexualización y las dificultades para romper estereotipos: “Interpreto muchos personajes divisivos y creo que hay quienes piensan que me conocen; pero no es así. Cuando dicen ‘es un símbolo sexual’ o ‘está explotando eso’, solo quiero sentirme bien conmigo misma porque eso me hace sentir fuerte”, comentó horas antes del evento.
El legado del naked dress: icono y controversia
El paso de Sydney Sweeney por la alfombra roja organizada por Variety quedará grabado como uno de los momentos más comentados del año 2025. Su elección del naked dress no solo desafía las normas establecidas sobre moda; también reaviva el debate sobre el cuerpo femenino, identidad e influencia dentro de nuestra cultura contemporánea. En un entorno donde imagen parece ser sinónimo casi exclusivo del éxito profesional, Sweeney demuestra que la vestimenta puede funcionar como un manifiesto político potente; además es un acto valiente que proclama libertad.

