LOS CALENTONES 'DESCOLOCAN' A MUCHOS

Los ‘picaderos’ favoritos para tener sexo en Madrid: desde los parques hasta las consultas de dentistas

El morbo o la excitación de tener relaciones en un lugar público es una fantasía muy usual

Los 'picaderos' favoritos para tener sexo en Madrid: desde los parques hasta las consultas de dentistas
Sexo y felicidad PD

En el top de popularidad se situarían, sin ninguna duda, los servicios públicos

La pasión no es solo cosa de adolescentes y probablemente más de uno se habrá dejado llevar a lo largo de su vida por un arrebato (o calentón, como cada uno prefiera) en plena calle.

Hace poco lo comprobábamos en un lugar tan extravagante como es la glorieta de Islas Filipinas donde una pareja de jóvenes daba «rienda suelta a su amor» ante la atónita mirada de los conductores que pasaban por ahí.

En el caso de estos jóvenes podría pensarse que, quizás, no tenían otro lugar al que acudir, pero existen también muchas personas que tienen sexo en la calle, no por necesidad, si no por gusto.

Los picaderos de la capital

Madrid acumula varios «puntos calientes» o picaderos para aquellas personas que no quieren acabar siendo el vídeo más visto de Youtube. El morbo o la excitación de tener relaciones en un lugar público es una fantasía muy usual.

Si uno pregunta a sus conocidos, lo más probable es que respondan que eso «no va con ellos», pero en Madrid hay mucho más sexo al aire libre del que se quiere admitir.

En el top de popularidad se situarían, sin ninguna duda, los servicios públicos. Uno de los más célebres en la capital es el de la estación de autobuses de Méndez Álvaro. Por allí circulan más de 20.000 viajeros al día pero eso no es excusa para no utilizar sus servicios para un encuentro fortuito.

Otro lugar clásico es la universidad. Basta con acercarse por la Complutense cualquier día a partir de las 22 horas para comprobarlo. Sobre todo en la zona de las facultades de Derecho y Filosofía donde, hace años, se hizo viral otro vídeo en el que una joven pareja salía practicando sexo en un macrobotellón. El mirador que se sitúa entre estas dos facultades puede ser hasta romántico para las parejas, de ahí sea escogido por cientos de jóvenes.

Los cines son otro clásico. Los adolescentes suelen preferir «hacer manitas» en plena sala, pero muchos otros prefieren la privacidad del baño para estos asuntos. Las salas «antiguas» como el Acteón o el Capitol, proporcionan el escondite perfecto ya que, de hecho, hay algunos asientos colocados de tal manera que sería físicamente imposible ver la película.

Los portales también entrarían en el top. Muchos edificios cuentan todavía con las clásicas puertas de madera que pueden abrirse de un empujón por lo que muchas parejas se cuelan en el interior a falta de otras alternativas.

También se ha convertido en algo usual toparse con esta estampa en parques como el Retiro, el del Oeste, el de la Cornisa… la lista es casi interminable.

La fantasía más habitual

La franquicia erótica SexPlace, con tienda en la capital, realizó hace tiempo una encuesta que revelaba que el 75% de mujeres, con una media de edad de unos 20 años, tenía la fantasía de practicar sexo en lugares público. A más edad la imaginación comienza a ir por otros lugares y se lleva más lo de disfrazarse o los juegos tipo «Cincuenta sombras de Grey».

Los lugares más surrealistas

Por supuesto también existe una amplia selección de lugares fuera de lo común en los que uno puede encontrarse a una pareja en pleno acto.

Entre los más surrealistas que mencionan en foros de internet están las pistas de tenis del parque de la Bombilla, unas escaleras en plena calle para «jugar con las alturas», en un árbol cerca de la escuela de Arquitectura, en la sala de espera del dentista o en los baños de la Escuela de Idiomas.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído