El miércoles 8 de julio de 2020 ‘Glee’ se cobraba una nueva víctima con la desaparición de la actriz Naya Rivera en el lago Piru, en California (Estados Unidos). La joven intérprete se unía, así, a la larga lista de ’víctimas’ relacionadas con una de las series más populares de la última década.
Acompañada de su hijo Josey Hollis, de cuatro años, Rivera iba en una pequeña embarcación de recreo que había alquilado sobre las 13:00. Tres horas más tarde, el pequeño, completamente ileso y con chaleco salvavidas, apareció flotando solo y dormido en el bote, mientras que el paradero de su madre ya era desconocido.
“Mamá saltó al agua y no volvió a subir”, declaró el menor, a las autoridades que investigan sin descanso el suceso.
Tal y como recoge TMZ, Josey, que se halla en estos momentos bajo el cuidado de su familia, agregó que ambos se tiraron al agua, pero que solo él regresó al bote.
El portavoz de la Oficina del Sheriff del condado de Ventura, Eric Buschow, ha apuntado en una rueda de prensa que los equipos de salvamento valoran lo ocurrido como un ”horrible accidente” en el que, con alta probabilidad, la joven artista murió ahogada.