Lo que para muchos está prohibido, a ‘La diva del Bronx’ le está más que permitido.
Con maquillaje o sin él, bien peinada o con el pelo alborotado, con una pose muy chic o sencillamente al natural, todo vale si te llamas Jennifer López.
Hace pocos días fue noticia que la cantante se paseó por Nueva York, pero lo que realmente sorprendió a todos fue el hecho de que iba a un restaurante y llevaba unos ajustados leggins. A Cristina Pedroche la hundirían por eso.
Fueron muchas fotos las que se publicaron de aquella escena.
«La cantante ha acudido a una comida con amigos en la terraza de un restaurante de Nueva York y lo ha hecho con un estilismo en clave monocolor en negro pero de aire deportivo que nos parece toda una fuente de inspiración«, así describía la revista Elle aquel público momento de la prometida de Álex Rodríguez.
Pero, claro Elle mostraba una foto en la que se podía apreciar a JLo de forma natural.
Lo que más se puede valorar de la bailarina de El Bronx es el buen trato que recibe de la prensa especializada en su arte, la tendencia es a encontrar el lado positivo, la inercia llama a no decir nada negativo de la reina de show.
«Después almorzar con unos amigos, ha escogido unos leggings efecto moldeador combinados con un top de manga larga del mismo color y unas deportivas. Un estilismo a priori muy deportivo que sin embargo atesora cierta elegancia gracias a la calidad de las prendas (no todos los leggings son iguales) y a esa sofisticación que los colores oscuros combinados entre sí proporcionan a cualquier look», destacan en un importante artículo sobre la última pasarela de asfalto recorrida por la actriz de ‘The Hustlers’.
Pero en Periodista Digital, además de estar atentos al estilo de JLo, solemos observar su atrevimiento, así como el osadía de los fotógrafos y paparazzis, elementos que se juntan para sacar a relucir sus encantos, esos por los cuales la estadounidense de origen latino pasa tantas horas en el gimnasio.