(PD).- Las autoridades nicaragüenses descubrieron en un centro penitenciario que los reos alquilaban su recto por cinco o diez dólares para esconder teléfonos móviles a otros prisioneros dentro de la cárcel, reveló este miércoles El Nuevo Diario.
El negocio fue delatado por un ex prisionero de la mayor cárcel de Nicaragua, llamada La Modelo, a 20 kilómetros al este de la capital, en la que estám recluídos más de 2.000 prisioneros.
Fuentes del hospital Roberto Calderón de la capital explicaron que los reos que se prestaban a este negocio introducían el teléfono «con condón cubierto de un lubricante».
De acuerdo a las investigaciones del centro, los reos aceptaban generalmente esconder en su cuerpo móviles pequeños y sencillos a otros colegas, para ganarse unos cuantos centavos dentro de la cárcel.