Juan Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño, se suma a la lista de españoles fallecidos por el COVID-19.
González Pacheco, acusado de graves torturas durante el régimen franquista (en el que ocupó altos cargos policiales), se contagió de coronavirus, por lo que fue ingresado en una clínica madrileña para combatir la enfermedad.
Tras permanecer varios días en la clínica San Francisco de Asís, Billy el Niño falleció a las 7.00 horas de este 7 de mayo de 2020.
Además del coronavirus, el expolicía padecía dolencias en el riñón.
González Pacheco, de 73 años, entró en la Policía Nacional durante la dictadura de Franco y llegó a ser la mano derecha del comisario Roberto Conesa en la Brigada Político-Social.
¿Quién fue Billy el Niño?
Juan Antonio González Pacheco, más conocido como Billy El Niño, fue un policía extremeño que estuvo vinculado al Cuerpo General de la Policía y fue el número dos del comisario Roberto Conesa en la Brigada Político-Social.
Según su historial, se le vincula a palizas y torturas a algunos de los detenidos que acaban en el edificio de la Dirección General de Seguridad
A partir de 1977, en pleno proceso de la Transición, pasó a ser inspector del Cuerpo Superior de Policía e integrado en la nueva Brigada Central de Información, tras la desaparición de la Brigada Político-Social. En esta época se destacó en la lucha antiterrorista contra el GRAPO, en especial por la liberación del presidente del Consejo de Estado, Antonio María de Oriol, que había estado secuestrado por aquel grupo. En julio de ese año el ministro de la Gobernación Rodolfo Martín Villa le concedió la medalla de plata al Mérito Policial. Posteriormente, recibió otras tres condecoraciones.
En 1981 fue traslado a la Comisaría General de Policía Judicial, lo que se interpretó como una medida para intentar mejorar la imagen de la Brigada Central de Información. En 1982 abandonó la policía y desde entonces pasó a trabajar como jefe de seguridad para varias empresas privadas, como Renault España.
El ‘error’ de Echenique
A pesar de que Podemos ha insistido a lo largo de sus discursos políticos en desvelar la hoja de servicios de Billy El Niño, fue justamente su portavoz en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, quien ayudó a evitarlo.
El portavoz de la formación de Pablo Iglesias protagonizó en la jornada del 4 de febrero de 2020 una de sus mayores meteduras de pata negándose, en la Junta de Portavoces, a que ese documento se hiciera público.
Al ver el incendio que generó dentro de su partido, Pablo Echenique corrió a Twitter para intentar disculparse con argumentos poco convincentes para los suyos.
“Hoy en la Junta de Portavoces hemos votado en contra de divulgar la hoja de servicios de Billy el Niño porque teníamos dudas jurídicas (nunca de fondo). Hemos estudiado el tema en detalle y hemos reparado en el error. Cuando vuelva la solicitud a la Mesa votaremos a favor”.
Hoy en la Junta de Portavoces hemos votado en contra de divulgar la hoja de servicios de Billy el Niño porque teníamos dudas jurídicas (nunca de fondo). Hemos estudiado el tema en detalle y hemos reparado en el error. Cuando vuelva la solicitud a la Mesa votaremos a favor.
— ᴘᴀʙʟᴏ ᴇᴄʜᴇɴɪQᴜᴇ ?? (@pnique) February 4, 2020
Ni una copa
En octubre de 2018, también se vieron tensiones entre ‘Billy el Niño’ y representantes del actual Gobierno.
El Ministerio del Interior abrió un expediente al comisario José Manuel Mariscal por haber invitado a Billy El Niño a un brindis en su comisaría.
Fernando Grande-Marlaska dio instrucciones a la Dirección General de Policía para abrir una investigación y averiguar las razones de la presencia de Billy el Niño durante una celebración con motivo del Santo Patrón de la Policía.
Grande-Marlaska indicó que el expediente sobre el jefe de la Comisaría serviría para «depurar las responsabilidades que correspondan«, pero muy a su pesar no puede echarlo a la calle, porque en 2017, el comisario Mariscal de Gante obtuvo por concurso general de méritos la plaza de jefe de Comisaria de Distrito de Ciudad Lineal en Madrid, por lo que no cabe remoción en el puesto por pérdida de confianza.