Los bañistas que a esa hora de la tarde de este pasado jueves 17 disfrutaban del sol en una cala del paraje natural del Cabo de las Huertas, en Alicante, no podían evitar las lágrimas. El mar estaba en muy mal estado y nadie se había adentrado en él por precaución y evitar ser víctimas de las grandes olas y fuertes corrientes que se registraban.
Pese al evidente riesgo, un grupo de extranjeros –estudiantes del programa Erasmus en la Universidad de Alicante y procedentes de Alemania, tal y como han explicado en primicia a Periodista Digital fuentes de la Policía Local- decidieron darse un baño. Entonces la tarde comenzó a teñirse de negro. Rápidamente los testigos presenciales se percataron de que algo no iba a bien: dos jóvenes fueron engullidos por las olas y comenzaban una infructuosa lucha contra el mar.
Comenzaron los gritos y llantos en la orilla. La tragedia era evidente y otro de los jóvenes trató de auxiliar a sus compañeros. Mientras tanto, comenzaban las llamadas desesperadas al 112 para alertar a los servicios de emergencia, explican a PD las mismas fuentes.
No había tiempo de esperar a la ayuda, un testigo no se lo pensó dos veces y arriesgando su propia vida se lanzó al mar. Pero no era un bañista cualquiera, fuentes de la Policía Local de Alicante han confirmado a PD que se trataba de un agente de la Policía Nacional fuera de servicio: Jorge Juan, deportista alicantino y campeón del mundo de Kárate en las Olimpiadas policiales.
Pese a estar en una excelente forma deportiva, el agente tuvo que luchar, y mucho, contra la fuerte marea y contra los movimientos desesperados de quien se estaba ahogando para lograr ponerlo a salvo fuera del agua. Cuentan los testigos a PD que fueron minutos angustiosos, de hecho tan difícil fue el rescate que el propio rescatador reconocía que por momentos había pensado que ambos se ahogarían.
Los momentos de tensión dieron paso al júbilo cuando el rescatado y su héroe se pusieron por fin al salvo. Los bañistas sustituyeron los gritos por aplausos y los servicios de emergencia (Policía Local y SAMU) llegaban al lugar. Los sanitarios atendieron a quienes a punto estuvieron de perder la vida. En apariencia, Jorge Juan estaba extenuado y todavía con el enorme susto en el cuerpo, pero en buen estado.
Sin embargo, según han confirmado a este periódico fuentes municipales, poco después el rescate le pasaba factura: los fuertes dolores le obligaban a acudir a Urgencias del Hospital de San Juan para ser atendido de varios cortes, golpes y magulladuras y de una lesión en el hombro que le tendrá apartado del servicio durante varias semanas.