La Barcelona de Ada Colau sigue siendo un nido del crimen y de la violencia.
Así lo demuestra el brutal ataque con un cuchillo de un ladrón a un farmacéutico del pasado viernes 27 de agosto.
Las cámaras de una farmacia de Barcelona grabaron un violento atraco, cuando un ladrón apuñaló hasta 18 veces a un farmacéutico después de que el trabajador se abalanzase sobre él para intentar evitar el robo en el local, situado en el barrio de Montbau de la capital catalana.
El atracador entró en la farmacia sobre las 14 horas con el rostro oculto tras un casco de motocicleta y con un cuchillo en la mano. Tras amenazar a los clientes y conseguir el dinero de la caja registradora, se dirigió a la rebotica a por más.
En ese momento, el farmacéutico trató de reducirlo, pero el ladrón lanzó 30 puñaladas, de las cuales 18 impactaron en el costado y en el brazo del empleado, dejando un reguero de sangre. Pese a la violenta escena, el trabajador está actualmente recuperándose de sus heridas. «Que esté vivo es un milagro», cuenta el propietario de un quiosco cercano a la farmacia.
Tras el violento atraco, el ladrón huyó y el farmacéutico pulsó la alarma tras haber actuado por impulso al temer por los clientes que se encontraban en el local. Por su parte, los Mossos han abierto una investigación y están intentando localizar al atracador para detenerle.
