Dos viciosos sin entrañas. La Guardia Civil no tiene la menor duda.
M. Achraf Elbouti, el asesino marroquí de 35 años, llevaba puesta una pulsera telemática por haber cometido un delito de violencia de género.
Por eso, una vez que los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) lo tuvieron en su radar como probable implicado en la desaparición del empresario vasco José Antonio Delgado Fresnedo (54 años), solo tuvieron que seguir las señales de su localizador.
El miserable pasó más de dos horas una noche en un descampado cercano a un polígono industrial de Pedrola (3.700 habitantes, Zaragoza).
Allí encontraron el pasado 2 de octubre de 2019, enterrado a dos metros bajo tierra, a José Antonio Delgado Fresnedo, un empresario vasco de 54 años que llevaba desaparecido desde el día 9 de septiembre.
El cadáver del desventurado tenía polvo en la nariz, en la tráquea y en el esófago, lo que indica que todavía respiraba cuando le enterraron.
Entre los que le echaron tierra encima estuvo Hedangelin Candy Arrieta Lanzadábal, alias ‘Angelin Candy’, una venezolana de 34 años que describe al marroquí Achraf Elbouti en Facebook como su amor.

Dulce Angel, la asesina de la web de citas.
La morena era el cebo en el portal de citas Badoo.
“Ella mostraba la intención de conocer hombres para mantener relaciones íntimas”, señalaba la nota enviada por la Guardia Civil.
“Una vez entablaba conversación y localizaba un hombre con deseos de conocerla, le proponía tener una cita en lugares poco concurridos de localidades cercanas a Pedrola”.
Angelin era la encargada de atraer a los hombres que después desvalijaban tras propinarles enormes palizas.
Con el empresario vasco se les fue la mano, o se resistió más de la cuenta. Le rompieron a palos nueve costillas.
En los otros dos casos con los que se les relaciona —a uno de los hombres lo tuvieron un día entero atado a un árbol—, los golpes fueron tan fuertes que las víctimas quedaron completamente desorientadas, abandonadas maniatadas y encapuchadas en el campo.
Los perfiles de las redes sociales de los dos facinerosos, muestran dos caracteres muy distintos.
‘Dulce Ángel’ afirma que Jesucristo es su vida; Áxel (al parecer, su hijo), su bebé y M Achraf, su amor.

El marroquí y la venezolana asesinos, con su víctima, José Antonio Delgado Fresnedo.
El marroquí, en cuyo perfil figura con el nombre de «M Achraf Elbouti (Makaveli)» parece interesado en los coches de lujo y en el horóscopo.
Él es Sagitario y tiene 35 años.
Ambos son pareja desde junio, al parecer después de que él rompiera con una relación anterior, y de ese mismo mes es el primer ataque de los al menos tres que perpetraron con el mismo «modus operandi», según recogen Pablo Muñoz y Cruz Morcillo en ABC.
A la pareja diabólica se le imputan hasta una decena de delitos, entre otros asesinato, extorsión, detención ilegal y robos con violencia relacionados tanto con el asesinato del vecino de Guecho como con dos casos anteriores en los que las víctimas consiguieron salvar la vida a pesar de ser golpeados con brutalidad.
Las numerosas pruebas acumuladas por los investigadores a lo largo de las pesquisas y en los tres registros practicados desde las detenciones, entre otras armas, bridas y ADN del asesinado, han sido suficientes para que la instructora haya acordado la medida de prisión provisional, de acuerdo a la petición formulada por la Fiscalía de Zaragoza.
Los registros se hicieron en tres puntos. El primero, en la nave taller que tenía alquilada el marroquí detenido, donde pintaba, lavaba y arreglaba coches.
Ese es el lugar donde mataron a Juan Antonio Delgado y donde llevaron a otra de las víctimas.
El piso en el que vivía la pareja, encima de esa nave, y otra edificación similar de uso agrícola de donde se cree que pudo recoger alguna herramienta y que está a varios kilómetros de los dos anteriores, cerca del agujero en el que enterraron al informático, son los otros dos puntos donde se buscaron evidencias.
Los investigadores han encontrado en la nave taller objetos personales que no pertenecen a ninguna de las tres víctimas, y en principio tampoco al marroquí detenido. Se trata de ropa, sobre todo, que podría pertenecer a otros hombres que habrían sido engañados por Dulce Ángel y que ni siquiera habrían denunciado.
La localización de nuevas víctimas es una de las principales líneas de investigación en este momento, lo mismo que el arresto de otro hombre que, según los que sobrevivieron, participaron en al menos dos de los asaltos.

José Antonio Delgado Fresnedo, viajo de Getxo (Vizcaya), hasta Zaragoza y lo mataron en Pedrola..
La denuncia por la desaparición de Juan Antonio Delgado la presentó su padre, después de que el hombre no regresara a casa tras haberse ido a conocer a esa mujer, el 6 de septiembre pasado.
Justamente el día anterior habían perpetrado otro de los crímenes. Del caso del ingeniero de Guecho se hizo cargo el Área central de Delitos contra las personas de la Ertzaintza, que en principio no descartó que se tratara de una desaparición voluntaria, aunque en ningún momento abandonaron la investigación.
De hecho fueron los agentes de la Policía Autónoma Vasca, con la autorización del Juzgado de Instrucción 5 de Guecho, quienes obtuvieron el tráfico telefónico de la víctima y averiguaron asimismo que alguien estaba utilizando sus tarjetas de crédito en cajeros de la zona de la Ribera Alta de Zaragoza. Esa persona, además, sacaba dinero encapuchado, lo que evidentemente hacía pensar en que el informático había sido víctima de algún delincuente.
Los agentes de la Ertzaintza alertaron del resultado de sus pesquisas a la Comandancia de Zaragoza y también se pusieron en contacto directamente con la UCO para alertarles.
Pero la pista definitiva para su localización saltó al comprobarse que dos individuos -la pareja ahora encarcelada- habían intentado vender el Mercedes de la víctima, valorado en 50.000 euros, por 20.000.

La asesina Dulce Angel, detenida por la Guardia Civil.
Para ello habían puesto un anuncio en una página de internet. Cuando el comprador quedó con ellos le dijeron que el dueño estaba enfermo y que entregara 10.000 euros a cuenta y se llevara el coche. Más tarde, cuando se hiciera el cambio de papeles, cobrarían el resto. Sin embargo, el comprador nunca logró ponerse en contacto de nuevo con los vendedores, lo que contó más tarde a la Guardia Civil.
Cuando un agricultor encontró el viernes de la semana pasada el cadáver en un campo de cultivo a ocho kilómetros de Pedrola se ataron todos los cabos. La Benemérita vigiló varios días su casa por si aparecía por allí el tercer implicado. Pero la filtración del hallazgo del cuerpo obligó a anticipar los arrestos para evitar sorpresas.
M Achraf tiene antecedentes por violencia de género, robos y tráfico de drogas. En su perfil social afirma que estudió en Zadkine, en la provincia de Tánger, y no hace comentarios personales más allá de publicar lemas sobre su signo zodiacal.
«A #SAGITARIO también le entran ganas a veces de tirar la toalla y de rendirse pero nunca cae. Por muy duro que sea el camino, #SAGITARIO siempre tira para adelante como sea».
En cuanto a la mujer, dos de sus apodos eran Dulce Ángel y Candy, aunque en las redes de contactos utilizaba varios más y nombres falsos como Daniela Mendoza o Bella.
Su libro favorito, según dice, es la Biblia…
¡Virgen Santa!