Con alevosía, premeditación y ensañamiento. Y, para colmo, la víctima era su ‘mejor’ amigo.
Ambos muy jóvenes, tenían la misma edad el homicida y la víctima: 21 años.
Es una historia de terror y sucedió el pasado fin de semana en Cataluña.
En concreto, a la puerta de una de las discotecas que hay en Cerdanyola del Vallès, en la zona de la carretera de Barcelona de este municipio.
Los Mossos detuvieron a un chico de 21 años que había atropellado mortalmente a otro chico, también de 21 años, la madrugada del sábado al domingo.
El homicida y la víctima, a quien atropelló dos veces con la clara intención de matarla, eran amigos desde pequeños.
Una fiesta con final trágico
Todo empezó el sábado por la noche en una discoteca de Cerdanyola donde se habían encontrado varios amigos, entre ellos Ángel M.V., su hermano Jesús, de 18 años, y también Adrián H.M., el presunto asesino.
Cada fin de semana salían de fiesta juntos, pero este 11 de julio de 2020 todo se enredó.
Una discusión en el interior de la discoteca por una cachimba desencadenó una pelea en el exterior. Un enfrentamiento que acabó con un puñetazo.
Pero Adrián no tuvo bastante.
Atropellado dos veces por su mejor amigo
Mientras Ángel y Jesús se marchaban hacia su casa, Adrián cogió el coche y los persiguió.
En un momento dado, todavía cerca de la discoteca, el joven aceleró, subió a la acera y atropelló a Ángel, que quedó herido en el suelo. Las intenciones del joven eran claras: poner fin a la vida de su amigo.
, dejándolo casi muerto.
De nada sirvieron los esfuerzos de los médicos y de los técnicos del SEM. El Negrito, como le llamaban sus amigos, estaba muerto.
Detenido en su casa
El conductor, que hasta aquel momento había sido el mejor amigo del joven que se debatía entre la vida y la muerte, se quedó en la escena del crimen un buen rato, dando vueltas con el coche.
Finalmente se escapó del lugar de los hechos.
No era complicado encontrarlo. Todo el mundo sabía perfectamente quién era el homicidad que había atropellado a Ángel.
Un amigo acompañó a los Mossos hasta su casa, y allí los agentes de la policía lo detuvieron.
Adrián H.M., de 21 años, está acusado de un homicidio.
El joven detenido tiene antecedentes y ya ha sido detenido.
«Esta vez sus padres no le podrán sacar las castañas del fuego, como han hecho siempre, con el dinero», asegura un familiar del joven asesinado.
Amigos de toda la vida
Aunque la madre de Ángel siempre le había dicho que Adrián no era una buena influencia, ellos dos siempre habían pasado horas y horas juntos.
De noche y de día. Sus amigos no dudan en explicar que eran «los mejores amigos» y todavía no se pueden explicar qué le pasó por la cabeza aquella noche a Adrián para atropellar, en dos ocasiones, a su amigo.
Porrazos de los Mossos
Ya detenido, el presunto asesino de Ángel fue puesto a disposición del juez de guardia de Cerdanyola.
Un centenar de jóvenes, amigos del joven muerto, se reunieron en las puertas e intentaron parar, a gritos de «asesino», la furgoneta que trasladaba al detenido.
Agentes del ARRO de los Mossos d’Esquadra hicieron cargas para dispersar a los jóvenes.
Este 17 de julio, en la iglesia de Ripollet, se hará el funeral por el joven.
Era un chico muy conocido en Ripollet, donde había jugado en categorías inferiores del EFB Ripollet y había trabajado durante algunos años en el almacén de Mango.