(III) The Boss

Springsteen & I (2013, Baillie Walsh, 2:00):

Profunda decepción, dada la dimensión del protagonista. Baillie Walsh -con la producción de Ridley Scott, entre otros- se tira dos horas mostrándonos lo mucho que sus fans quieren a Bruce Springsteen. Pues sí, le quieren un huevo, pero el trabajo de Walsh y Scott no deja de ser una más que redundante expresión del culto a la personalidad y de adoración al ídolo por parte de sus fans.

Sólo he visto una vez a Springsteen, y fue después de pagar un pastón y hacer cola durante una hora para entrar en el Bernabéu. No estoy seguro de si era él o era un doble, ni tampoco sé en qué idioma cantaba, dada la distancia que me separaba del escenario. Claramente no valió la pena, y como no tengo ganas de pelearme con otras veinte mil personas para verle más cerca, de pie y estrujado durante varias horas por la muchedumbre, no repetiré la experiencia.

Aún así reconozco que es un grandísimo músico y también todo un fenómeno social que es capaz de llenar el Camp Nou o el Benabéu tantas veces como venga a España, por algo le llaman The Boss.

Así que, aunque no soy un gran fan de Springsteen, tenía mucha más curiosidad por conocer su vida que por comprobar lo mucho que le quieren sus fans. También estaba deseando saber por qué no me me gusta tanto como a mis amigos más forofos, que son capaces de soportar todas las penurias que haga falta para acercarse al escenario en sus conciertos, en los que reconozco que el tío lo da todo y más, y además está acompañado por unos músicos de primerísima fila. Vamos, que sin duda se gana lo que cobra.

Una lástima, dada la talla musical y social de un personaje que es un auténtico mito, pero Springsteen & I no me ha aportado gran cosa y me ha parecido repetitivo, previsible y aburrido. Desde luego la culpa no es del propio Springsteen, pero creo que este documental es prescindible.

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Autor

Enrique Zubiaga

Soy un aviador vasco que he visto mucho mundo y por eso puedo decir alto y claro, y sin temor a equivocarme, que tenemos un país increíble y que como España en ningún sitio.

Enrique Zubiaga

Soy un aviador vasco que he visto mucho mundo y por eso puedo decir alto y claro, y sin temor a equivocarme, que tenemos un país increíble y que como España en ningún sitio.

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