A uno, que siempre se ha considerado un patriota, hay ciertos días en los que no le queda más remedio que preguntarse: ¿Pero este es mi país? ¿Esto es España?
Adormecido, a las seis y media de la mañana, en uno de los numerosos medios de transporte que utilizo cada día para llegar hasta el trabajo, abro el periódico… Y me encuentro al gran Pepe Blanco, ese prohombre de la mesura y el buen raciocinio. Impactantes declaraciones: “En España vivimos mejor que nunca, aunque algunos tengan algún problema”. ¡Y dice esto el día que se publica que hay medio millón más de parados y todo el mundo sabe que la crisis es ya galopante! ¿A qué llama Don José “vivir mejor que nunca”? ¿A que la gente tenga que pluriemplearse para llegar a fin de mes? ¿A que haya quien trabaja dieciséis horas al día para tener un piso de 40 metros? ¿O esos son los “problemillas”? Y todo cuando su partido ganó hace seis meses unas elecciones anunciando a bombo y platillo que el objetivo era el pleno empleo. Esto es… ¿España?
Pero aún peor es la crónica judicial; esto es, la apología de la Injusticia. Que un señor se tira trece años en la cárcel por una violación que no cometió y nadie le pide ni siquiera perdón… ¡pues no pasa nada! Que hace seis meses ya se sabía que no era culpable y aún así retrasó su salida la eterna burocracia… ¡No problem, tronco! Y eso por no hablar del juez del caso Mari Luz. Que el violador y asesino de la niña tenía que haber sido detenido dos años antes y el juez no ejecutó la condena… ¡pues qué va a pasar! Como mucho, tres mil euros de multa para el juez. Si eso. ¡¿Pero cómo va a pagar alguien por errores que destrozan las vidas de los otros?! Y mientras, De Juana Chaos en la calle, dispuesto a vivir al lado de unas víctimas a las que hacer vomitar todos los días. Por cierto, ¿quién fue el fiscal que pidió la reducción de su condena cuando el tipo chantajeaba al Gobierno porque no le daba la gana comer? Porque al menos que ahora no nos vendan la moto de que así funciona el Estado de Derecho. ¡Esto sí que es Justicia! ¡Toma ya! Esto es… ¿España?
Pero no se preocupen, señores. Ya tenemos cosas más importantes con las que distraernos. Así, el periódico que me golpea a primera hora (¡y sin café!) ya me indica cuáles han de ser esas trascendentales “preocupaciones”: Que Letizia Ortiz se ha operado la nariz, que la duquesa de Alba no se casa y que Aznar no es el padre del hijo de una ministra francesa. ¡Tremendo, Peñafiel! Esto es… ¿España?
Pues sí, esta es la España que me vio nacer… y en la que quiero morir. ¡Menos mal que aún tenemos a Sabina, Ussía, Almodóvar, José Tomás, el Real Madrid, el vino tinto y Elsa Pataky! Pues eso, ¡Viva España!
MIGUEL ÁNGEL MALAVIA
