Porque todo el mundo sueña con ganar una Copa de Europa y, si la levantamos nosotros por décima vez y ya apelamos a la Undécima, es que somos “unos pesados”. Porque nosotros, si ganamos, se debe a que no tenemos menos cojones, pasión, orgullo y fe que nadie. Porque ningún equipo vence si no es un bloque unido. Porque apelamos con ilusión a nuestra laureada historia sin que necesariamente hayamos de ser “unos prepotentes”. Porque tendremos algo más que dinero para ser el equipo con más títulos de la Historia. Porque, cuanto más copas ganas, más dinero recaudas. Porque ganar cosas no es pecado. Porque nuestra afición aplaude al perdedor en una final y nuestros jugadores hacen pasillo a los suyos… Aunque nadie caiga en ello.

Porque, cuando una ciudad sufre una catástrofe y nos ofrecemos a jugar un partido gratis, vamos realmente a jugarlo (lo saben en Murcia). Porque, cuando un equipo grande ha bajado a Segunda y se encuentra en problemas, vamos a jugar gratis a su campo para apoyarlo con un balón de oxígeno (lo saben en la Real Sociedad y en el Depor). Porque nosotros echamos de la poltrona a un presidente del que se duda que haya hecho una golfada, aunque gane títulos (lo saben Lorenzo Sanz y Ramón Calderón).

Porque no todo el mundo se ha hecho madridista porque “es lo fácil, ya que siempre ganáis”. Porque los madridistas, cuando caemos en el terreno de juego, recibimos sobre nuestras cabezas el pitorreo de los millones y millones de no madridistas. Porque si ganamos algo importante y lo celebramos “en exceso”, es porque somos “unos chulos”.

Porque tenemos una cultura, unos valores y una idiosincrasia de la que nos sentimos orgullosos, como todas las aficiones del mundo.

Por todo ello, ganes o pierdas, ¡hasta el final, vamos Real! ¡Eternamente agradecido!

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA