¿Y el Madrid qué, otra vez campeón de Europa? Solo habéis ganado Orejonas en blanco y negro, y por obra y gracia de Franco. Solo sois dinero. Solo sois marketing. Solo sois fama. No tenéis pasión. No tiene mérito cuando ganáis. No tenéis derecho a celebrar vuestra victoria, y si lo hacéis, es porque sois unos prepotentes. No hay verdaderos madridistas, solo aprovechados que se hacen “del que gana”; y si pierde, reniegan de él. Sois unos tramposos. El penalti de Guruceta fue dos metros fuera del área. Si metéis mil goles en el último minuto, no es por garra, casta o fe, solo es suerte. El árbitro añadió cinco minutos de descuento… O “hasta que marque el Madrid”. Así, así, así gana el Madrid. Messi ha pulverizado a Cristiano Ronaldo, que solo mete los goles de la basura.
No tenéis valores. El deporte es justamente lo contrario de lo que es el Real Madrid.
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Tras las seis en blanco y negro (historia viva de este maravillosa cosa llamada fútbol, con Di Stéfano, Puskas o Gento como exponentes de una leyenda admirada por todo aquel al que de verdad le gusta este deporte), los de mi generación ya hemos visto otras seis Copas de Europa. Jamás lo habríamos podido ni imaginar los que “levantamos” la Séptima al cielo y ya decíamos que nos podíamos “retirar”. El mito con el que soñábamos se ha encarnado ante nuestros ojos. La grandeza que nos cegaba de orgullo, al leerla o al contemplarla, hoy es verbo de carne y hueso. La Duodécima es el cénit, y lo hemos tocado. Esto es una dinastía. Un imperio. Una Dictadura.
Puestos a ser chulos, vamos a serlo de verdad. ¡Gloria eterna a la Dictadura del Real! El fútbol es Real Madrid. Y nada más.
MIGUEL ÁNGEL MALAVIA
