La elaboración del Champagne es un arte complejo que exige del dominio de técnicas minuciosas por parte de los viticultores, transmitidas de generación en generación.
Champagne es una región de grandes lagos, de los Parques Naturales de la Montaña de Reims y del Bosque de Orient, así como del Macizo de las Ardenas, todo ello cerca de París y de Disneyland Paris. Unos grandes espacios adaptados al senderismo, a los paseos a caballo o en bicicleta de montaña y a las actividades náuticas en los lagos: los amantes de los deportes al aire libre disfrutarán a lo grande.
Sophie Signolle es propietaria y 7ª generación del Champagne Michel Gonet, y nos habla del singular arte vitiniícola y de la bodega familiar que dirige.
Cuéntanos un poco sobre Michel Gonet y el champagne que elaboráis.
– El champagne Michel Gonet es un champagne de productor propio, nosotros tenemos nuestras propias viñas que cultivamos, recolectamos la uva, elaboramos el champagne y lo comercializamos. El terruño es muy importante, es el carácter principal del vino, su columna vertebral.
Nuestros métodos de vinificación son tradicionales y clásicos, pero evolucionan con las nuevas tecnologías, y el objetivo es poner en valor el fruto de nuestras cosechas. Tenemos esencialmente champagnes a base de chardonnay y de añadas de una madurez mínima de 4 años. Yo los prefiero más naturales, que respeten los aromas de la uva y del vino. Los aromas dependen, por lo tanto, de los años.
¿Cómo os organizáis y cuántos visitantes tenéis al año?
– Tenemos dos lugares de recepción: Avize, donde se encuentran nuestras bodegas y salas de degustación; y Epernay, en la Avenue de Champagne, para degustar y hablar sobre La Champagne. Tenemos alrededor de 15.000 personas al año.
¿Qué busca el viajero que visita La Champagne y cómo se le involucra con las costumbres locales?
– Es en general un viajero sibarita al que le gusta el champagne y quiere degustarlo y descubrir cómo se hace, sus secretos y su historia. Las tradiciones locales giran en torno al champagne, su elaboración y degustación, así como sus paisajes, su historia…
¿Qué le dirías a un viajero indeciso para convencerle de visitar La Champagne?
– Que descubra la gastronomía local junto a los champagnes, que vaya al encuentro de los viticultores que le abrirán sus puertas para explicar sus historias y tradiciones. Paseos a pie, en bicicleta, en coche o en globo a través de los diversos paisajes entre colinas repletas de viñas y campos de cultivos. Bodegas y monumentos que cuentan una parte de la historia de La Champagne… «Un art de vivre» en una bonita región del norte de Francia.
