Este articulo…»Oportunidad histórica» fue escrito por quien fue hasta hace unos años (y por lo tanto «sabe de que habla») el Comandante en Jefe del Ejercito Israeli-Moshe (Bogie) Ya’alon y por Lihi Friedman
«Recientemente, el alcance de los intereses comunes de Israel y el «campamento’ Arabe Sunita se ha ampliado, y hubo varias colaboraciones exitosas en este contexto.
Los titulares en Israel que se basan en el sueño de la normalización con el mundo Arabe expresan un discurso público sobre su viabilidad.
En este artículo, nos gustaría presentar la oportunidad de explicar ante que se enfrentan Israel y los estados árabes pragmáticos, examinando el contexto histórico del conflicto árabe-israelí, así como el contexto actual a la luz del conflicto Israelo-Palestino y de los acontecimientos en la región.
Hasta el establecimiento de la OLP en la década de 1960, el problema Palestino no era más que una piedra angular en el conflicto entre Israel y los Estados Arabes, que no aceptaron el establecimiento del Estado Judío en una región donde predomina el dominio árabe-musulmán. La decidida oposición de los Estados Arabes
al plan de partición de la ONU de 1947 (que si fue adoptado por el liderazgo de la comunidad judía)
evidencio que el interés en prevenir el establecimiento del Estado Judío superaba al supuesto compromiso de esos Paises Arabes para la autodeterminación de los Arabes que vivían en la Tierra de Israel (Palestina para ellos). Esta es la fuente de la participación de esos estados en la responsabilidad por la creación del problema Palestino.
Incluso después de su derrota en la Guerra de la Independencia (1948-9) los Estados Arabes vieron al Estado de Israel como «extranjero» y digno de ser arrasado. El problema Palestino fue su principal herramienta contra Israel, y, cuando por un lado, demostraron su compromiso con el, y, por otro, lo perpetuaron para maximizar el doble beneficio que derivaba de él: primero, como un medio para debilitar a Israel y para promover una política exterior antiisraelí declarada; Segundo, el problema Palestino provocó cierta identificación en la calle Arabe y fue explotado por los regímenes autoritarios y los líderes Arabes para presentar ante sus pueblos al enemigo sionista como chivo expiatorio.
Esos regímenes, cuya supervivencia política era criticada de vez en cuando por la crítica interna y los disturbios, aprovecharon al máximo la oportunidad de establecer un consenso panárabe contra un enemigo externo amenazante, por así decirlo, de toda la nación árabe.
Más allá de la «salida de vapor» en cada país, esto contribuyó a crear unidad en el mundo Arabe, frente a la multiplicidad de contradicciones entre las identidades que lo componen (Religioso, étnico, tribal, etc.) que hacen que le resulte difícil formular cualquier otro tema «unificador» hasta el día de hoy.
El compromiso demostrado de los Estados Arabes con el problema Palestino siempre se ha destacado en temas que sirvieron a los intereses Arabes pero no necesariamente a los Palestinos, y cuya realización se produjo
a expensas del Estado de Israel y exigió algunos esfuerzos propios de los estados Arabes, como el tema de los refugiados.
Después de la Guerra de la Independencia, unos 700,000 palestinos abandonaron la Línea Verde (mas alla de Israel), algunos de ellos pasaron a Judea, Samaria y Gaza, y el resto a los países Arabes vecinos, que se negaron a permitir que fueran absorbidos en su seno e insistieron en un retorno al territorio del Estado de Israel.
Esa salida lastimó a los Palestinos quiénes fueron forzados a vivir en condiciones duras en los campos de refugiados pero sirvieron un doble interés para los estados Arabes: si se realiza el «retorno», el proyecto sionista sera eliminado demográficamente, y hasta entonces, si los refugiados permanecen en esos países, estos reciben asistencia financiera y compensación.
Esto también era una distorsión del papel original de la ayuda a los Palestinos, cuyo mandato era ayudar temporalmente (Hasta fines de 1950) para que los refugiados se rehabiliten e integren en los países de Medio Oriente a los que pasaron a vivir.
Bajo la presión de los países Arabes, que se negaron a asentar a los refugiados en sus territorios y al mismo tiempo solicitaron la existencia de UNRWA el tema se ha convertido en un mecanismo burocrático.
Incluso hoy, UNRWA perpetúa el problema para el cual fue originalmente establecida.
La naturaleza humanitaria del tema de los descendientes de los refugiados (que no cumplen con la definición de refugiado de la ONU) se perpetúa debido a consideraciones políticas. El doble estándar del compromiso Arabe con el problema Palestino también es evidente en las cuestiones relacionadas con las condiciones de vida de los Palestinos que viven en esos países Arabes, y que tienen problemas para obtener permisos de trabajo, y hay discriminación en derechos sociales, etc.
En los últimos años hay fuertes críticas de que los países Arabes están reprimiendo estos asuntos que influyen directamente en las masas Palestinas, y se ocupan solo de los problemas que se perciben como una plataforma que potencialmente los ayuda a condenar a Israel.
Con los años, el mundo árabe ha comprendido que el Estado de Israel no es un episodio. Egipto fue el primero en reconocer a Israel y firmar un acuerdo de paz con él en 1979. Pero Egipto demostró su compromiso con el problema Palestino cuando insistió en incluirlo en los Acuerdos de Camp David que hablaban de la futura autonomía Palestina en Cisjordania.
Sin embargo, Egipto se desconecto por completo de Gaza, a pesar de que la Franja de Gaza ( y no Cisjordania) estaba bajo su control antes de la Guerra de los Seis Días. Egipto transfirió la responsabilidad
y demostró publicamente que su compromiso con el problema Palestino es válido mientras Israel soportaba la carga real de esa responsabilidad sobre la poblacion.
Jordania, que fue el primero en firmar una alianza estratégica secreta con Israel en 1970, se retiró de cualquier reclamo de representar a los Palestinos durante su «desconexión» de la Cisjordania en 1988.
En nombre del reconocimiento del derecho de los Palestinos a librar una lucha independiente, el Rey Hussein declaró una separación de todos los lazos administrativos y legales con Cisjordania a excepción de la protección de los lugares Santos a los Musulmanes.
Con ello, fue quien primero definió el conflicto Israelo-Palestino como bilateral y cuya solución sería
Dentro de los límites de la Tierra de Israel. Después de eso, la Conferencia Internacional de Madrid fue el último lugar donde el Mundo intento sin éxito debatir el conflicto Israelo-Palestino en un marco multilateral antes de la transición a contactos bilaterales de Israel con la OLP como representante de los Palestinos en el marco del proceso de Oslo.
Incluso cuando el conflicto se volvió bilateral, hubo intentos de los Estados Arabes de intervenir…poniendo las diferencias al servicio de sus intereses internos y no de los problemas objetivos tales como la situación en las fronteras, que requieren coordinación con Israel. Como siempre ha sido esa disputa que involucra la participación de los países Arabes, que aprovechan su participación para tratar de avanzar en canales regionales, especialmente después de un largo período en el cual el conflicto Israelí- Palestina a nivel bilateral esta potencialmente «muerto» y es elevada la necesidad de empujarla regionalmente.
Asi sucedio con la iniciativa Arabe promovida por el entonces príncipe y más tarde rey de Arabia Saudita, ‘Abdallah Abd al-‘Aziz al-Su’ud. El momento de su publicación por el periodista Thomas Friedman en The New York Times en febrero de 2002 no fue una coincidencia. Unos seis meses después de los atentados del 11 de 2001, dado que 15 de los 19 terroristas que participaron en ella fueron ciudadanos Sauditas, Arabia Saudita se encontró como blanco de los EE.UU., e internacionalmente tomó la imagen de ‘Vendida el terrorismo».
Con el fin de conservar a su aliado estratégico EEUU, y cuando, al mismo tiempo, una ola de terror que comenzo en septiembre del 2000 desencadeno protestas que alcanzaron al mundo árabe y a la estabilidad regional, y por consiguiente también al mercado de energía que pone en movimiento la economía y el régimen saudí… la promoción del apaciguamiento y la calma de la región, incluso ostensiblemente, se convirtió en un interés saudí y en su servicio nació la iniciativa.
En el 2002 A. Saudita presentó la iniciativa en la cumbre de la Liga Árabe en Beirut, donde, después de la presión de Siria y el Líbano de agregar una cláusula en favor del derecho de retorno, la han adoptado los 22 Paises presentes y se ha convertido en Iniciativa de Paz Árabe. Esta fue ratificada en la liga en varias ocasiones, y la organización de los 57 países islámicos también la apoyó e incluso la renovó en sus conferencias anuales desde entonces, con las reservas de Irán. Más allá de la sincronización, la iniciativa es positiva, aunque está claro que Israel la rechazara.
En vista de los cambios profundos en la región en los ultimos años, la pregunta relevante es si el alcance de los intereses en el mundo árabe es lo suficientemente pragmático para aprovechar la idea básica que permitirá su realización? La iniciativa es una propuesta para poner fin al conflicto árabe-israelí, a la luz del reconocimiento de que no hay solucion militar apropiada. Se presenta a Israel como quien compensara las demandas en su contra, y, a cambio, se comprometen los P. Arabes a declarar el fin del conflicto, incluido un acuerdo de Paz y normalizar con él para la seguridad, la estabilidad y la prosperidad para las generaciones venideras.
La primera de las demandas es una retirada Israeli a las líneas de antes de la Guerra de los Seis Días: retirada total de los Altos del Golán, la Franja de Gaza y Judea y Samaria, incluida Jerusalén Oriental;
La segunda es la búsqueda de una solución a la cuestión de los refugiados en conformidad con la Resolución 194 de la Asamblea General de la ONU, mientras que «el rechazo de todas las formas de repatriación palestina en contradicción con las circunstancias especiales que las originaron…) es decir, el derecho de retorno a Israel no es mencionado explícitamente.
En tercer lugar – un acuerdo para el establecimiento de un estado Palestino independiente (con su capital en Jerusalem Oriental, zona que tiene un significado histórico para Israel.
Tiene sentido debatir con el mundo Arabe temas como Jerusalén y los Refugiados, y no sólo con los Palestinos, que a su vez buscan el apoyo del mundo Arabe sobre estas cuestiones. Sin embargo, el contenido dictado por la iniciativa era problemático, para Israel.
Incluso si los países Arabes han reafirmado su apoyo a la iniciativa a lo largo de los años, de una manera que también les ha otorgado crédito internacional y les ha permitido cumplir sus «obligaciones’ frente a los Palestinos, para que el marco de una discusión futura sea relevante para Israel, debería esta:
A. Cambiar el enfoque de la ecuación dictada y discutir abiertamente tanto las demandas como la esencia de la normalización;
B. Promover pasos de normalización gradual durante las negociaciones y no solo al final, para generar confianza y preparar los corazones del público entre todas las partes;
C.Cambiar la ecuación sobre los Montes del Golan Heights a favor de nuevas prioridades geopolíticas en la región y el mundo que se han producido en la última década.
El hecho de que frente a la mayoría de los desafíos regionales se encuentren en un mismo barco con Israel es un catalizador para el acercamiento de los principales Paises Arabes y la búsqueda de marcos para la cooperación. Al mismo tiempo, esto esta empujando la cuestión Palestina a la parte inferior de la lista regional de las prioridades, junto con la creciente frustración por la actual dirección Palestina en el contexto más amplio del conflicto con Israel.
Irán Chiita es visto como el líder del eje radical que está trabajando incansablemente para socavar los regímenes Suníes y dividir el mundo Arabe en su conjunto. Las guerras civiles en Siria y Yemen son el microcosmos de las tensiones y luchas por el control de la zona e intensificación de los grupos terroristas, asi como los de los Hermanos Musulmanes, patrocinados por Turquia y por Erdogan mismo, que no es capaz de hacer otra cosa que pretender agrandar las áreas de la hegemonía islámica turca y aumentar las tensiones internas, perturbar a los Paises Sunitas, creando inestabilidades regionales de gran envergadura como los escenarios extremos en Siria y en Irak.
Ahora ya no es posible afirmar seriamente que el conflicto palestino-israelí es una fuente de inestabilidad en la región, y que los que asi dicen prolongan la explotación extranjera de los Palestinos. Arabia Saudita está actualmente ocupado con Irán nuclear y militar, que busca la hegemonía en la zona. Ademas está ocupada en la lucha contra Iran en Yemen, y en el ámbito internacional, hace un esfuerzo por restablecer el régimen de sanciones en su contra al acercarse a la administración Estadounidense. Egipto está llevando a cabo una larga guerra con el estado islámico en el Sinaí y también está preocupado por la expansión de esa organización a su vecino Libia. En Jordania, la mayoría Palestina y la protección histórica de los lugares santos de Jerusalén otorgan especial sensibilidad al problema Palestino y al status quo en Jerusalén. Ademas, existe la amenaza de que el reino y el régimen hachemita sean derrocados por ISIS, que ha colocado en la frontera entre Siria e Irak células durmientes disfrazadas entre los millones de refugiados sirios, que ahora son más del 15 por ciento de la población de Jordania.
Otra prueba de la pérdida de peso y la atención Árabe a los Palestinos puede verse en sus donaciones que tienen tendencia a una baja constante desde 2012. La ayuda externa a la AP, que se situó en aproximadamente $ 2.1 mil millones entre 2007 a 2012, fue en el 2017 menos de 700 millones de dólares, sólo un cuarto de ello vino del mundo árabe. De acuerdo con la encuesta anual realizada entre los jóvenes del mundo árabe el conflicto Palestino-Israelí fue empujado al séptimo lugar en la encuesta de 2016 y a la octava posición en la encuesta de 2017.
Mas todavia…en el discurso en las redes sociales en un tema viral como «Para Riad es importante que…» es criticada la conducta de los Palestinos en general y de Hamás en particular, y llama a poner fin a las discusiónes de los Palestinos y a centrarse en los asuntos domésticos, argumentos como: «Todos los pueblos árabes se han liberado sin ayuda. ¿Por qué está pasando este asunto [Palestino] sin una solución?» etc. Muchas de las críticas se centran en la negativa de reconocer a Israel planteada por Hamas y que lo pone en una posición aislada. Más voces en Arabia Saudita imponen la responsabilidad de lo que sucede en Hamas a Irán, y apoyan la respuesta israelí. Por otra parte, también Mahmoud Abas de Fatah y la AP son fuertemente criticados por los líderes del mundo Arabe.
No obstante lo anterior, a pesar de la disminución de la cuestión Palestina esta todavia obtiene un lugar especial aunque solo sea para mantener la apariencia de la «unidad Arabe». Desde el comienzo de la década, los estados Arabes pragmáticos han estado sometidos a una campaña existencial contra una variedad de amenazas ideológicas, de seguridad, climáticas, económicas, de infraestructura económica y más. Israel, que se ha visto obligado a enfrentar amenazas paralelas desde su creación, ha desarrollado capacidades y conocimientos que lo convierten en un potencial multiplicador de la fuerza en dicha campaña. Dada la buena voluntad de Israel con los países Arabes y a pesar de su reconocimiento de los beneficios de la cooperación, la inercia y la irrelevancia anterior estan ahora siendo cambiadas obligando a todos los sistemas regionales Arabes a ver a los intereses estratégicos de Israel, cada vez mejor. En el campo de la seguridad, se mantiene una estrecha cooperación con Jordania y Egipto, e incluso con elementos más distantes.
Por ejemplo, en la guerra que entabla Egipto desde 2013 en el Sinaí, contra ISIS, a pesar de las limitaciones militares agregadas al Acuerdo de Paz entre ambos Paises, Israel ayuda al Ejercito Egipcio en varios temas. Israel también apoyo a Egipto cuando este Pais decidio devolver las islas de Tirán a Arabia Saudita. Incluso las frases del jefe del Ejercito Israeli Eisencott de noviembre de 2017 a los medios de comunicación de Arabia Saudita acerca de la voluntad de Israel de «actuar con los países Arabes moderados, incluyendo en la ‘Inteligencia» y en la determinación en ciertos temas», son algo sin precedente, pero ilustra el cambio del la situacion del estado de Israel en la región y el alcance de la asociación de intereses que hacen que florezcan los lazos de desarrollo en la seguridad nacional de todos los países involucrados.
En 2016 Israel firmó un acuerdo por valor de $ 10 mil millones a suministrar gas natural a Jordania durante 15 años, y tambien el acuerdo de febrero con Egipto durante 10 años por valor de $ 15 mil millones.
Pero esto es sólo algo del enorme potencial en comercio, transporte, etc.
Arabia Saudita, busca reformar su economía que esta basada en el petróleo, modernizarla ,con el uso de productos avanzados basados en el conocimiento y servicios diversificados. En ese próximo proceso la tecnologia Israelí es un socio natural. Por último, más allá de la espera de colaboraciones mutuas, es probable que su contribución a la estabilidad regional y las inversiones extranjeras en esos Paises constituyen incentivos adicionales para promover la normalización regional.
Tambien es posible mencionar otro area posible de colaboracion. Se trata del área hidraulico. La recurrente sequía, la desertificación y la escasez de agua representan una amenaza existencial para todos los gobiernos regionales. Egipto está inmerso en la disputa africana sobre la distribución de las aguas del Nilo, y en Siria también ha comenzado la guewrra civil en un contexto de escasez de agua. La experiencia de Israel en materia de agua, agricultura desértica y seguridad alimentaria puede ayudar a todos los países de la región y contribuir a su estabilidad. Gracias a su avanzada capacidad de desalinización, Israel suministra cantidades significativas de agua a Jordania y a los Palestinos en Gaza, Judea y Samaria. En el artículo 6 del tratado de Paz entre Israel y Jordania se comprometió Israel a cooperar para preservar y desarrollar los recursos hídricos. Debido a la grave angustia en el reino, Israel duplicó en 2014 la cantidad transferida a Jordania. Además, una nueva planta de desalinización en Aqaba rehabilitara y proporcionara 80-100 millon metros cúbicos, que serán divididos en partes iguales entre Israel y Jordania. Este sería el primer paso de un acuerdo regional de canales, diseñado para proporcionar agua potable, y conservación de la electricidad.
Además del ámbito del agua existen diversas colaboraciones en el campo de la agricultura zonal. Hay mas ejemplos… Estos incluyen a otros países mas distantes. Este no es el lugar para exponerlos, pero apuntan a demostrar la tendencia de los cambios en el mapa de los intereses regionales, que gradualmente se refieren a una parte importante de la solución a los desafíos de la región…a pesar de la existencia de ciertos intereses árabes superfluos para perpetuar la cuestión Palestina y que constituyen un obstáculo para el establecimiento de una relación con ella.
Por lo contrario, el acondicionamiento de que un acercamiento entre esos Países e Israel es la resolución del conflicto Israelí- Palestino es un límite artificial, que hace que el odio de los ciudadanos Arabes a Israel es «rehén» del conflicto Palestino-Israelí,y, por desgracia, ese final no está a la vista. Esto plantea la cuestión de si en los países Arabes, cuando el fortalecimiento de su cooperación con Israel es hecho detrás de las escenas, convenceran a su opinion pública.
Dada la situación imperante en Siria, cualquier reclamo actual obre los Altos del Golán es irrelevante por razones obvias de seguridad.Sobre los «refugiados», a pesar de seguir blandiéndolo en público por razones políticas, los Palestinos y los líderes Arabes reconocen que Israel no tolerará cualquier cambio demográfico que ponga en peligro su existencia continuada como un estado judío. Por otra parte, se ha hecho publica la necesidad del reconocimiento histórico y un reclamo justo a tener en cuenta a los 850 mil refugiados Judíos forzados a huir de los P. Arabes como consecuencia de la Guerra de la Independencia, y que no recibieron compensación alguna.
En los últimos años incorporó la iniciativa árabe actualizaciones que han demostrado que puede ser cambiada sujeto a las circunstancias «justificadas» por los estados Arabes. En el 2017 la delegación de Egipto propuso sustituir la iniciativa lo que indica la voluntad de promover la discusión relevante y nuevas soluciónes a la crisis en la región. Sin embargo, ha habido una «fuerte oposición a cambiar pronto». Un mes más tarde fue publicada en el diario egipcio ‘al-MSRI al-IOM» la proposicion de «integrar a Israel en la Liga Árabe» después de resolver el conflicto entre Israel y los Palestinos con énfasis en la congelación de la construcción en Cisjordania fuera de los bloques de asentamientos (y a aliviar las restricciones aplicables al comercio con Gaza).
El 27 de de abril de 2018, la Liga Árabe reunida en Dhahran,impulso a anunciar la Paz y la normalización con Israel, como parte de una union de fuerzas en la región y la lucha contra Irán 28. Estos son sólo algunos ejemplos. Ademas del acercamiento «detrás de las escenas», los regímenes pragmáticos son muy cuidadosos de no apurarse demasiado con la normalización. Sin embargo, debido a la oposición pública a la expansión territorial Israeli y a la normalización aún antes de ser resuelto el conflicto Palestino-Israelí, algo que seria visto como una traición a ellos.
Incluso el Príncipe Saudita Muhammad bin Salman, considerado un reformador y cuyas declaraciones con respecto a Israel no tienen precedentes y son «revolucionarias», señala que solo un progreso real con los Palestinos promovera la normalización. Es de destacar que en un encuentro cerrado con líderes de organizaciones judías en 2018, el Príncipe expresó su frustración de que las ultimas reclamaciones palestinas han creado otra para rechazar la Paz. Su declaración fue «A los Palestinos recibir las propuestas y llegar a negociaciones, o permanecer en silencio y dejar de quejarse» y su declaración ilustra la frustración, entre otras cosas atribuible a la comprensión de que el tema Palestino molesta en el camino de Arabia Saudí para adelantar otros intereses y alineaciones.
La profunda brecha entre los intereses estratégicos de los regímenes pragmáticos y la opinión pública en sus países impone a cada enfoque sobre Israel un precio político interno; en el ámbito nacional, los gobiernos pragmáticos se enfrentan a problemas de estabilidad, ya sea por factores internos que son hostiles y agitan contra ellos, o a causa de la falta de confianza en los cambios sociales y tecnológicos rápidos, lo que produce requisitos con los que nunca han tenido que enfrentarse antes. En una arena política saturada de desafíos de todos lados, pocos líderes estan ansiosos por arriesgar y pagar el capital político que implica un acercamiento público con Israel. En la competencia regional sobre hegemonia en el Medio Oriente contra Irán y el uso cínico de la cuestión Palestina, el acercarse a Israel sería explotado por Irán para dañar la legitimidad de sus gobiernos y para acusarlos del abandono de los Palestinos y la apostasía en el Islam, en cooperación con Estados Unidos e Israel. El beneficio de la cooperación encubierta es bienvenido, pero limitado. ¿Porque los Paises del Golfo que estan buscando desarrollar áreas de alta tecnología y el ciberespacio, nunca se pusieron de acuerdo para dirigir este proceso sólo porque este último se lleva a cabo en Israel? ¿Por qué conformarse leyendo sobre la industria israelí, y no impresionarse por sí mismos y desarrollar las relaciones comerciales con nosotros? Para maximizar los beneficios estratégicos, y la seguridad económica para todas las partes, el enfoque debe ser público. Además, el acercamiento con otros países Arabes fortaleceriá las relaciones con los antiguos aliados de Israel, Egipto y Jordania, y fortaleceriá su estatus en el mundo Arabe. Por último, todo el Oriente Medio que disfruta de estabilidad regional es importante, más allá de la mejora de la seguridad que es un requisito previo para una economía regional, mediante el aumento del volumen del comercio y la atracción de inversores. La prosperidad económica como factor estabilizador en sí mismo es otro incentivo para profundizar la cooperación entre el campo pragmático e Israel.
Una desventaja significativa de la cooperación encubierta son los costos asociados con mantener el secreto. La misma ocultación crea un costo adicional para su organización, desde los mecanismos de compartimentación y las historias de cobertura, a través de engorrosos arreglos de coordinación hasta mayores riesgos reales de seguridad. Por supuesto, en algunas áreas el secreto es esencial y debe mantenerse. Pero en todas las demás áreas esta es una enorme pérdida de tiempo, energía y recursos, Es preferible invertir en el proceso de crear en la actitud del público un cambio constructivo, o convencer de la viabilidad de las relaciones públicas. Esto sin mencionar el peligro constante de exponer publicamente los lazos secretos, a pesar de las medidas de precaución. Revelar el movimiento secreto creariá mucho ruido y una feroz oposición aunque sólo sea por el engaño implicado, rechazando la normalización.
Los países Arabes no quieren llegar a un Acuerdo de Paz impuesto sobre las cabezas de los palestinos, ya que es claro que tal acuerdo es inútil. Israel debe canalizar sus energías y recursos nacionales a cuestiones en las que las partes involucradas están dispuestas a avanzar, a fin de beneficiarse de ellas. Desafortunadamente, el conflicto con los palestinos bajo su liderazgo actual no cumple con estos criterios.
Cuando en Israel se comenta que «los regímenes Arabes anticipan una solución al conflicto Palestino-Israelí» se equivoca. Debido a la complejidad del conflicto Palestino-Israelí, el estancamiento y sobre todo las diferencias profundas entre las partes, sería una ilusión tratar de lograr un impulso suficiente entre Israel y los países Arabes como para poner fin al conflicto. Además, casi paradójicamente, la normalización está condicionada a la solución del conflicto Israelí-Palestino. Un esfuerzo de esa indole solo servirá para distanciarse. Esto se debe a que la normalización no es un incentivo para ellos (e incluso les anima a endurecer sus posiciones y fortalecerlos). Es por ello que existe una fuerte presión de los activistas Palestinos en los países contra la normalización, por temor a perder una carta significativa en la lucha contra Israel. Por lo tanto, hay que parar y «buscar una nueva ruta». No nos engañemos a nosotros mismos creando un llamamiento a los países Arabes que librará a Israel de resolver el conflicto Palestino.
La normalización es una oportunidad histórica para avanzar en un proceso complejo, si será administrado con prudencia y de manera justa, en gran medida podra mejorar el ambiente en la zona. Algunas partes de Israel, se han acostumbrado a pensar que las relaciones con los países Arabes estaran bloqueadas mientras el conflicto Palestino-Israelí no se resuelve. Es necesario separar las cuestiones. Para esto, el liderazgo requiere visión y coraje político. Los regímenes Arabes que establecieron esta dependencia primero deben comenzar el largo y lento proceso de cancelar la demonización del Estado de Israel y preparar los corazones para el acercamiento.
Comunicacion directa entre los Paises, apertura del esoacio aereo a vuelos comerciales, visados para los atletas, artistas y hombres de negocios . El progreso debe hacerse de manera gradual tambien con cambios necesarios en el sistema educativo. Israel a su vez puede promover mejoras e infraestructura para el bien de la población Palestina en Judea y Samaria, viviendas, la zonificación en la zona C, zonas industriales, etc
Este proceso es profundo, difícil y complejo, pero es bastante posible, y ya es posible discernir las primeras semillas que se plantaron. Por ejemplo, en Jordania, los libros de texto se actualizaron para incluir mapas que muestran a Israel. En Siria hay comentarios que reconocen la atención médica y la asistencia de Israel, ya sea del estado o de ciudadanos privados, tales como la tendencia cada vez mayor de las redes sociales de saudíes detras de la página oficial del Estado de Israel.
Se necesitan líderes valientes de todas las partes, en apoyo de las declaraciones del príncipe heredero saudí Ben Salman , incluyendo su entrevista a «L’atlntik» en Abril 2018, que reconoce el derecho del pueblo judío a vivir en su país.
Más allá de la declaración en sí, parece que también ha inspirado al ex primer Ministro Hamad bin Jasim bin Jabir al-t’ani, que hizo, unos días más tarde en su twitter una declaración similar 34. en conclusión, a pesar del creciente interés en los países Arabes para establecer relaciones con Israel, a nivel interno y regional, sigue siendo la cuestión Palestina un obstáculo. Si el liderazgo Palestino sera capaz de identificar el reconocimiento regional de Israel y la voluntad de reanudar las negociaciones de buena fe para llegar al final del conflicto, Israel acogerá esto con satisfacción. Pero hasta ahora, la dependencia artificial entre la normalización y el problema Palestino no se ha resuelto y, en cambio, ha convertido al pragmático campo árabe e Israel en rehenes de un conflicto cuyo final no está a la vista, y que es contrario a sus intereses estratégicos. Por lo tanto, ha llegado el momento de abandonar la fórmula que preserva el estancamiento, y pasar a los pasos prácticos para normalizar los pasos graduales y recíprocos que beneficiarán y avanzarán en toda la región».
P.D. Como es posible notar en el articulo, Yaalon envia tambien al Gobierno Israeli a «hacer cambios» en su forma de enfrentarse con el tema.
