La policía brasileña ha confirmado sus sospechas. La diputada del Partido Social Demócrata (PSD) Flordelis ordenó a sus hijos que asesinaran a su marido, Anderson do Carmo, por disputas con los bienes que tenían en común.
Do Carmo, de 42 años, recibió el año pasado 30 balazos en el garaje de su casa en Río de Janeiro.
Tras el asesinato, dos de sus 55 hijos -cuatro biológicos y el resto adoptados- fueron detenidos. Uno de ellos en el mismo funeral del marido al que acudió toda la familia fingiendo un tremendo dolor.
El hijo detenido en el velatorio acusado de ser la persona que apretó el gatillo, confesó el crimen en el acto. El otro hijo fue acusado de conseguir las balas.
Según publica El País, la investigación ha concluído este 24 de agosto de 2020. Los investigadores han resuelto que Flordelis intentó asesinar a su marido en al menos cuatro ocasiones, casi siempre con la colaboración de sus hijas que miraron en internet como envenenar a su padre adoptivo.
El matrimonio tenía tres templos evangélicos, el ministerio de Flordelis y una casa en Río de Janeiro. Las finanzas de todo este patrimonio las controlaba Anderson do Carmo y esa es la razón de que la diputada quisiera deshacerse de su cónyuge.
El Partido Social Demócrata ha expulsado este mismo lunes a la ya exdiputada. Flordelis ha sido formalmente acusada y detenida pero no irá a prisión preventiva porque tiene inmunidad parlamentaria, por ahora.