Corea del Norte ha aumentado en la última década el número de misiles tierra-aire de largo alcance que posee para proteger a la capital, Pyongyang, de un ataque aéreo, según ha informado este miércoles una fuente militar surcoreana a la agencia de noticias Yonhap.
Entre los años 2000 y 2010, Corea del Norte ha desplegado 40 misiles tierra-aire SA-5, que cubren una distancia de entre 260 y 300 kilómetros, en los alrededores de Pyongyang. Son los proyectiles más potentes que posee el régimen comunista para defenderse de un ataque aéreo.
Durante el mismo periodo, el número de misiles tierra-aire SA-3, de corto alcance, ha pasado de siete a 140, mientras que en 2010 el país desplegó 180 misiles tierra-aire SA-2, con una cobertura de 48 kilómetros, desde los 45 del año anterior.
Según la fuente, la adquisición de misiles tierra-aire por parte de Corea del Norte podría llevar al Sur a acelerar la compra de aviones de combate no visibles en los radares, para la que designará a un fabricante el próximo mes de octubre.
Los F-35 de Lockheed Martin, los F-15 de Boeing y los Eurofighter Typhoon europeos, son los candidatos a adjudicarse la compra de Corea del Sur, cuyo importe podría ascender a 10.000 billones de won (6.762 billones de euros).
«En caso de contingencia, solamente podríamos profundizar en territorio enemigo si neutralizamos sus misiles tierra-aire, sus lanzamisiles y sus radares. Así que nuestra prioridad es aumentar nuestras capacidades para asegurar el espacio aéreo», ha explicado la fuente.
Las dos Coreas firmaron un armisticio al final de la guerra civil (1950-1953), por lo que técnicamente siguen en guerra. Desde entonces sus relaciones son tensas, especialmente después de los ataques norcoreanos de 2010 contra objetivos surcoreanos y de la transición de poder en el régimen comunista.