Corea del Norte no va a invadir Estados Unidos a corto plazo
No es únicamente el programa nuclear norcoreano lo que está volviendo así de beligerante al estamento militar de Corea del Norte; se trata del colapso total del poder estadounidense bajo Obama S.A.
La estrategia de Obama en Asia ha quedado en evidencia por cortesía de la agresión china como una broma hueca. Los Estados Unidos han dejado de ser potencia en el Pacífico. China sí lo es. Y China es el padrino de Corea del Norte.
Peor aún es que Corea del Norte venga desafiando sin mayores consecuencias a los sucesivos presidentes estadounidenses a la hora de desarrollar y distribuir su tecnología nuclear. Se da por descontado que Estados Unidos se va a enfrentar dentro de poco al armamento balístico convencional y nuclear de Irán, desarrollado a través del apoyo norcoreano.
Sí, el ejército norcoreano no es rival para el ejército estadounidense, pero ni los talibanes ni la insurgencia baazista lo eran. El examen comparativo a efectos de armamento y filas no es definitivo sin comparar también el ánimo entre las mismas. Corea del Norte está dispuesta a llegar hasta el final. Obama no.
Obama demostró en Irak y en Afganistán que no tiene voluntad para llegar al final de lo que empieza. Y sus grandes reformas militares han consistido en rebajar de forma dramáticamente drástica el gasto militar e introducir cosas como la homosexualidad o las cuotas femeninas, alterando más disposición y capacidad. Obama S.A. viene utilizando además los presupuestos de la defensa como fondo privado de inversiones en energías renovables, al tiempo que desmantela las fuerzas aéreas y la marina.
¿Por qué va a privarse pues Corea del Norte de abofetear a Obama? Corea del Norte sabe que las probabilidades de que Obama haga algo al respecto oscilan entre lo infinitesimal y lo totalmente insignificante.
Obama no tiene la fuerza necesaria para plantar cara a Corea del Norte, de manera que la cúpula norcoreana se limita a ganar posición a base de humillar a Obama. Y está enviando el mensaje de que los aliados estadounidenses en Asia es con China con quien tienen que entenderse, si quieren estar protegidos de Corea del Norte.
Películas como Amanecer Rojo o thrillers como Olympus aparte, Corea del Norte no va a invadir Estados Unidos a corto plazo. Pero seguirá provocando incidentes y realizando más pruebas nucleares, y habrá más armamento norcoreano llegando a manos de los enemigos de los Estados Unidos.
Daniel Greenfield ocupa la cátedra Shillman de periodismo y es periodista afincado en Nueva York